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REDES SOCIALES
Jueves 18 de julio 2013

Estadística para el Estado

Por: César Sánchez Olivencia
Estadística para el Estado
Foto: Difusión


El pensamiento estadístico será un  día tan necesario para el ciudadano eficiente como la capacidad de leer y escribir” (H.G.Wells)



Según informa el INEI,( cifras de 2012) más de la tercera parte de la población peruana vive en estado de pobreza y pobreza extrema en el Perú (Más de 10 millones de personas). Soles menos soles más: 2 millones de personas no tienen más de tres soles diarios para su desayuno, almuerzo y comida. Los “solo pobres”, que ahora dicen que no son pobres, no se sabe cuánto tienen. ¿Cómo lo sabemos?

La respuesta es por las estadísticas, que es la matemática y la ciencia social aplicada para entender el complejo mundo.La relación entre la estadística y nuestras vidas va más allá de los datos numéricos. Por eso es que a lo anterior podemos agregar: el crecimiento económico aún no ha logrado reducir la desigualdad. Quiere decir que la estadística ha puesto la realidad sobre el escritorio de la autoridad. Ahora viene el rediseño de la política pública para mejorar esta situación.

¿Son realmente importantes las estadísticas para el Estado? La respuesta es afirmativa siempre y cuando se trate de estadísticas auténticas (Sin falsear el diseño, el proceso o los resultados) No se trata de afirmar que el promedio de ingresos de 100 personas es de 2,000 soles dividiendo un total de 200,000 entre 100; cuando en realidad se trata de que solo 20 personas ganan un total de 160,000 (8,000 cada una), y las otras 80 personas ganan solo 500 cada una. Esto se llama “estafística”.Falacia.

Lo bueno lo malo y lo feo de la estadísticas

Las estadísticas son ciencias “sociomatemáticas”: tiene de ciencias sociales como de ciencias matemáticas. Al margen de la denominación, es una ciencia que transforma los datos en información para la toma de decisiones. Su método presenta básicamente técnicas de diseño y recolección de datos respecto a un fenómeno. La estadística descriptiva  resume lo relevante de la información. La inferencia estadística interpreta las conclusiones obtenidas de la muestra a la población,  y las extiende al cálculo de probabilidades.

Los titulares de algunos medios de comunicación también juegan a las estadísticas con el finalidad de aumentar su lectoría: ”alzan la noticia” para sorprender a la gente incauta. Conozco a un mañoso periodista que en vez de decir que el año 2012 se suicidaron 16 adolescentes  y el año anterior solo 10 adolescentes, publicó que  “Los suicidios de adolescentes se incrementaron en un 60% en el año 2012”. ¡Qué tal impacto! Son cosas del periodismo frívolo.

Las estadísticas pueden fallar por muchas causas. Ahora hablemos de las fallas de buena fe no de las de mala fe. El cuestionario de una muestra de las opiniones de la población puede ser un problema. Las preguntas deben ser elegidas y redactadas cuidadosamente de modo que apunten al objetivo de la investigación y sobre todo: sean comprendidas por el encuestado sin  necesidad de que el encuestador induzca  la respuesta.

Nada  de frases que distraigan  y confundan al encuestado: el resultado puede ser  un sesgo notable en la respuesta que se va a obtener. La toma de la encuesta es usualmente difícil. Lo mínimo que se puede hacer es entregar al encuestador una buena encuesta. Si  se aplican  incorrectamente los métodos de diseño de una muestra, se corre el riesgo de obtener un resultado incorrecto.

Se debe preparar una prueba piloto y analizar los instrumentos de evaluación para comprobar la confiabilidad y validez de los cuestionarios. Por ejemplo, aplicar los coeficientes de Alfa de Cronbach, Pearson, y Spearman. El análisis debe ser crítico y con uso de informática como el software SPSS. Aunque no existe un Sistema Nacional de Planificación, el Estado necesita de estadísticas confiables para tomar decisiones que  lleguen a resultados con impacto social.

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