La Mype necesita una mano amigable

En una entrevista reciente publicada en el periódico MundoMyPE, que dirige Eduardo Lastra, el presidente de la Corporación Nacional de Comerciantes, CONACO, Moisés Mieses Valencia, expresó cinco temas claves para el desarrollo de las mypes en el Perú. Estas propuestas se añaden a una serie de opiniones de expertos, que aún no han sido aplicadas en las políticas públicas.   Más bien se anuncian “estudios” y “encuestas”, que ya atiborran al Estado.

CONACO destaca la necesidad de la creación del Banco de Emprendedores, flexibilización de la normatividad laboral, aprobación de una nueva ley de promoción de la micro, pequeña y mediana empresa, facilidades  para las operaciones bancarias y moratoria por un año del pago de obligaciones a la Sunat, ministerio de Trabajo y municipalidades. Tiene mucha razón. Propongo algunos puntos más para la agenda.

Consejos sobre el presente y el futuro de las MyPEs.

Comencemos por distinguir lo que el Estado aún no distingue. La informalidad no es la causa de del fracaso de las mypes. Es más bien el efecto de las políticas públicas que ha confundido causas por efectos. La causa de la informalidad es la carencia de políticas públicas que incentiven el desarrollo de las mypes. Lo contrario sería como decir que la causa de la informalidad es la informalidad. Cualquiera que trate de resolver el problema de las mypes no debe confundir la causa por el efecto del problema.

La formalización de las mypes es necesaria pero no suficiente para alcanzar el desarrollo de este sector empresarial. Si el Estado sufre de ceguera y se lanza a patearle el trasero a las mypes solo conseguirá que éstas cierren sus puertas antes de cumplir un año de operaciones. Al contrario, un Estado inteligente le tiende la mano para que pueda competir mejor en este mercado comercial y logre su crecimiento. Entonces las mypes -por su propia inercia de gestión- buscarán la formalidad para mantener su posición en el mercado. Tender una mano amigable es adecuar la política laboral, la simplificación administrativa y la normatividad. Como afirma, Eduardo Lastra: ¡Hay que hacer que las cosas sucedan!

Lo que se debe hacer en el corto plazo

Política laboral. Modificar el régimen laboral, que flexibilice el costo del despido, o reducir costos no salariales, eliminando los obstáculos a la formalización laboral. Un sistema laboral que tenga estas flexibilidades es más efectivo que la aplicación de regímenes especiales, en vista de la escasa información que tienen las mypes. Política tributaria. Reducir el monto de las obligaciones tributarias. Esto ayudaría a bajar los costos de las mypes y facilitaría su crecimiento y aumentaría la formalidad.

Política de simplificación administrativa. Profundizar la simplificación de trámites a nivel municipal es una opción viable. Política de flexibilidad financiera. Por no tener solvencia de bienes inmobiliarios y mobiliarios, a las mypes se les  margina automáticamente de participar de la economía formal. No califican como sujetos de crédito del sistema financiero, pues no pueden utilizar sus propiedades como garantía.

Actualmente están pendientes las modificaciones a la Ley de Promoción y Formalización de la Micro y Pequeña Empresa (mype), según lo estimó la ministra de la Producción, Gladys Triveño. Afirma que el objetivo de las modificaciones es hacer la ley más atractiva para incentivar a los empresarios de las mypes a dar el paso de la formalización. "Hay mucho temor por parte de las empresas que cuando se formalicen les caigan el Ministerio de Trabajo y la Sunat. Por lo que queremos hacer ese proceso más amigable.”