FRED FUKUNAGA, fue llevado muy joven ante el Maestro. “Un Domingo cualquiera” estaba jugando con sus amigos del barrio de Magdalena en Huachipa y salía por la carretera central con su carro. Fue cuando el apóstol del aprismo Óscar Oré Bazanta, un catedrático universitario vecino de ellos les dijo: “Muchachos, después del partido no quieren conocer a unas morenas maravillosas que acaban de llegar de Brasil y están alojadas por la carretera central”.
Naturalmente que el engaño surtió un efecto inmediato. Terminaron de jugar pensando en las “nenas” y se asearon más de la cuenta para la siguiente reunión. Estaban todos los hermanos Fukunaga. El profesor Óscar los llevó a Villa Mercedes y cuando ingresaron a la sala donde ya se hallaban reunidos una centena de jóvenes que todos los domingos visitaban y dialogaban con Víctor Raúl Haya de la Torre, se quedaron asombrados al ver de quien se trataba y de quien habían escuchado hablar a sus padres de ese gran líder perseguido por décadas. Era el inicio de la década de los ´70.
Entonces Víctor Raúl se levantó y los saludo. Fred vio una guitarra y preguntó si la podía tocar. A lo que el jefe ordenó inmediatamente que cante lo que guste. Fred afinó las cuerdas y cantó una canción que desde entonces sería el himno de las reuniones de los domingos: “La lluvia que cae” de Los Iracundos. Entonces Haya le pidió que se siente a su lado y se la cante nuevamente. http://www.youtube.com/watch?v=2E_sgfTfqn8
Fred Fukunaga, recuerda bien que esa tarde Víctor Raúl lloró escuchando esa canción y también recuerda las ocho veces que esa tarde le pidió que la cantara. Allí estuvieron presentes todos: Alan García, Carlos Roca, Luis F. Soller, Vega Vega, los hermanos Rodríguez de Comas y tantos otros compañeros. La profundidad de esas letras quedaron grabadas en todos ellos. Gracias Fred por darle esa gran satisfacción al maestro, a quien acompañaste hasta los momentos finales de su vida.
Víctor Raúl Huamán
LA LLUVIA QUE CAE
Bajo un monte lleno de miedo y ambiciones,
siempre debe haber ese algo que no muere.
si al mirar la vida lo hacemos con optimismo,
veremos que en ella hay tantos amores.
El mundo está cambiando
y cambiará más.
el cielo se está nublando
hasta ponerse a llorar,
y la lluvia caerá...
luego vendrá el sereno.
Cuántas veces nos han dicho riendo tristemente,
que las esperanzas jóvenes son sueños.
muchos, de luchar están cansados,
y no creen más en nada de lo bueno de este mundo.
El mundo está cambiando
y cambiará más.
el cielo se está nublando
hasta ponerse a llorar,
y la lluvia caerá...
luego vendrá el sereno.
Y la lluvia caerá...
luego vendrá el sereno.
Cuántas veces nos han dicho riendo tristemente,
que las esperanzas jóvenes son sueños.
tantos, de luchar están cansados,
y no creen más en nada de lo bueno de este mundo.
El mundo está cambiando
y cambiará más.
el cielo se está nublando
hasta ponerse a llorar,
y la lluvia caerá...
luego vendrá el sereno.
y la lluvia caerá...
luego vendrá el sereno.
y la lluvia caerá..........