César Gutiérrez, autor de estas líneas
La coyuntura ha llevado a que el “toledismo” se vea en la necesidad de afianzar su alianza con el “Humalismo”, típica relación de conveniencias recíprocas. Mi percepción es que sale perdiendo Toledo en su aspiración presidencial del 2016, dos son las razones: siempre tendrá la espada de Damocles de recibir más denuncias sobre sus extrañas adquisiciones inmobiliarias y que la pareja gobernante ha demostrado en más de una oportunidad que la lealtad no está entre sus virtudes.
Los señalamientos que recibe el mandamás de la “chakana” tienen demasiada información clasificada como para pensar que corresponde solo a una investigación periodística, viene de alguna fuente que tiene presupuesto para dedicarse a esta tarea, por ello no debería descartarse que ésta sea del propio gobierno. En ese contexto, se ha allanado a aceptar una oferta que no puede rechazar, en el peor estilo de la toma y daca forzado. Hipotecar el alma al diablo se llama.
En cuanto a lealtades tampoco se puede esperar nada. Basta recordar la actuación de la pareja presidencial: negaron la posibilidad de postular al congreso del 2006, al que les facilitó la inscripción con el logo de Unión por el Perú (UPP), el en ese momento congresista por Apurímac, Michelle Martínez. Luego le tocó el turno a la propia UPP; que después de usar el logo con lo que pudo participar en la justa electoral y disponer de una respetable bancada parlamentaria, los abandonó para formar movimiento propio. Posteriormente en el 2011, abandonó a sus huestes de la “gran transformación” conformada con políticos de izquierda, para embarcarse en la famosa “hoja de ruta” de uno de sus mentores, Salomón Lerner, del cual se deshizo en cinco meses de gobierno.
El pragmatismo sin principios caracteriza al gobernante de turno y en ese línea habría que preguntarse ¿que lo ha llevado para abandonar a su correligionario de horas aurorales, José Maluscan, con obvias presiones sobre la comisión de acusaciones constitucionales, para que se le niegue la oportunidad de relevar al hoy parlamentario Eduardo Nayap?, a pesar de todas las evidencias de la existencia de irregularidades. Será esta misma comisión la que resolverá el caso del ex presidente Alan García, ya sabemos el resultado de antemano.