Problemas del Callao: la niñez intoxicada

Lic, César Sánchez Olivencia, autor de estas líneas

El 20 de Agosto celebramos con júbilo la autonomía política del Callao. ¡Viva el Callao¡ Pero no debemos olvidar sus problemas estructurales. Por ahora, dejemos en el archivo el tema de la inseguridad ciudadana, que es uno de los dolores de cabeza coyunturales de los chalacos.

En el Callao aún hay niños que presentan en la sangre niveles entre 50 y 60 µg/dl.(microgramo de plomo por decilitro de sangre) ¿Cuánto  plomo intoxica a los niños?: más de 10,0 µg/dl en la sangre (estándar internacional). Esto quiere decir que la sangre de esos niños está intoxicada hace mucho tiempo .Gravísimo.

En EE UU -por ejemplo- se recomienda que los niños con ese nivel de plomo en sangre tengan atención inmediata. A todos los niños que viven en zonas de alto riesgo de intoxicación se les hace pruebas de sangre. Diversos estudios han demostrado alteraciones neurológicas y de conducta en los niños, aún a niveles más bajos que 10 µg/dl.

El Callao frente al problema

¿Y qué sucede en la Provincia Constitucional? La contaminación ambiental y la degradación de los recursos son muy peligrosas. En el Callao se  presentan indicadores por encima de los límites máximos permisibles (LMP) y estándares de calidad ambiental (ECA). Se entiende que más allá de estas medidas,  ya peligra la salud del pueblo.  La realidad lo demuestra.

Debemos aplicar las políticas públicas para suprimir las causas y los efectos de  las enfermedades que sufren cientos de adultos y  niños del Callao, por efectos de la contaminación del plomo. Un  problema tan grave como antiguo que aún no tiene solución, y que rebrota en la Memoria cada 20 de Agosto.

Se ha encontrado plomo en la atmósfera: 0.915 ug/m3. Esta expresión significa la concentración de microgramos de plomo  por metro cúbico. Es una medida  que excede a los límites máximos permitidos, según la RM N° 315-96-EM/VMM del ministerio de Energía y Minas. Es necesario instalar observatorios de contaminación en las zonas críticas del Callao.

Hace algunos años, los pobladores iniciaron una demanda contra el Estado peruano. Exigían la inmediata suspensión del almacenamiento de plomo en varias plantas, así como la atención médica especializada para los afectados e indemnizaciones. La CIDH ya emitió cuatro medidas cautelares a favor de ellos el 27 de diciembre de 2010, que aún no se han cumplido.  
Intervención de la CIDH

En  abril del año pasado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) envió una carta al ministerio de Relaciones Exteriores para conocer  sobre la situación de 300 pobladores de Puerto Nuevo, en el Callao. Entre otros miles de chalacos, presentan contaminación por plomo en la sangre. La causa es la presencia de miles de toneladas de mineral en los almacenes ubicados en esta zona del Callao.

La Corte dispuso la suspensión de almacenamiento y transporte de plomo hasta que se elimine la contaminación ambiental. Asimismo, la  reubicación de la población o de los almacenes, atención médica, mitigación del daño ambiental y coordinación con los 300 beneficiarios. Las autoridades han tenido la oportunidad de aplicar estas medidas.

El gobierno Regional del Callao en su   Plan de Desarrollo Concertado de la Región Callao  2011 – 2021 diagnostica. “La contaminación ambiental y la degradación de los recursos en el Callao presentan indicadores por encima de los límites máximos permisibles (LMP) y estándares de calidad ambiental (ECA)”. Esto quiere decir que más allá de estas medidas la salud del pueblo peligra.

Efectos de la intoxicación por plomo

La preocupación de los chalacos  es justificada. El plomo afecta todos los órganos y sistemas. En los niños, con exposición al plomo se producen ausencias más frecuentes a la escuela, menor rendimiento escolar, intervalos de reacción prolongados, entre otras afecciones. Los efectos inmediatos del plomo son neurológicos, pero puede causar más tarde hipertensión arterial, problemas renales y de reproducción.

“Los niños de plomo”. Los niños que estudian en un colegio del Callao han sido los más afectados por la contaminación ambiental, por estar cerca a los almacenes de plomo,  cuyos montículos de plomo colindan con el colegio.  Los exámenes realizados por la Dirección Regional de Salud del Callao, (Diresa) determinaron que los niños de ese centro tenían la sangre contaminada por plomo.

La contaminación llegó al extremo que un niño de 7 años, tenía 65.6 μg/dl.  El máximo tolerado por la Organización Mundial de la Salud es 10 μg/dl. Los efectos podrían dañar también a 80 mil pobladores de los barrios  Ciudadela Chalaca, San Juan Bosco, Cuarto sector, Hijos del Cuarto Sector, Castilla, Frigorífico y Chacarita.

No se debe olvidar que sin salud no hay eficiencia en la educación ni el trabajo.

La solución ad portas

Después de muchos estudios para encontrar las alternativas de solución al problema, se dispuso La construcción de la faja hermética transportadora de minerales en el puerto del Callao, que demandará una inversión de US$150 millones y estará culminada en setiembre del 2013. La faja podrá realizar el transporte directo de los minerales, del camión transportador al depósito de almacenamiento.

El proyecto, que está a cargo del Consorcio Transportadora Callao (CTC), operadora del Terminal de Minerales del Callao busca asegurar el transporte y embarque de minerales sin riesgo de contaminación. El mecanismo cuenta con un circuito cerrado en el transporte de plomo, ya que existe una regulación para el traslado de este metal por ser un mineral tóxico para la salud.

Por otro lado, algunos especialistas consideran que la faja transportadora no solucionaría el problema de la contaminación y el saturnismo no se reduciría. ¿Qué es el saturnismo? Es el envenenamiento que produce el plomo cuando penetra en el cuerpo humano.  Es un tóxico acumulativo que se elimina lentamente del organismo. Aunque parece que parte de la solución está cerca, es imprescindible considerar estas observaciones de los técnicos en la materia.

La intensidad de los síntomas refleja el  nivel de intoxicación o cantidad de tóxico en el organismo. En el caso de los niños, los síntomas más frecuentes son  dolor de barriga y náuseas, falta de apetito, dolor en nariz y garganta, dolor de cabeza y mareos, cólicos y calambres,   escozor y manchas en la piel, cansancio, agresividad,  y ahogos. La Salud Pública debe velar por los “niños de plomo”. Es el mejor homenaje al Callao este 20 de agosto.


(*) Autor de “Historia del Callao”