Miércoles 08 de mayo 2024 | Contáctenos
María del Pilar Tello, autora de estas líneas
Gustavo Mohme Seminario, director de La República, ha advertido un grave riesgo tras la compra por parte del grupo ECO del 54% de acciones del Grupo Epensa, en lo que se ha considerado la operación más importante en empresas periodísticas de toda la historia del Perú. Mohme Seminario no vacila en señalar que podría generarse una situación de abuso debido al escenario de dominio mediático por un solo grupo, en este caso el grupo El Comercio.
Es evidente que el pluralismo de los medios de comunicación es vital para una sociedad democrática y obliga a los estados nacionales al protagonismo como ha sucedido con el Imperio de Rupert Murdoch en el Reino Unido, un espacio donde como en el estadounidense se cree que lo que no hace el mercado en términos de libertad de prensa lo hace el Estado. Pluralismo, diversidad, pluralidad, son términos claves para el ejercicio del derecho a la información de la ciudadanía.
Lamentablemente la tendencia mundial a concentrar la información en grandes medios de comunicación destruye la multiplicidad de vías, tradicionales o modernas, por las cuales se hace prevalecer la libertad de prensa la cual forma parte del derecho a la información que protege al que emite pero también al que recibe la información.
En todo el mundo importantes monopolios controlan el corazón del negocio, la publicidad, y generan una homogenización de los contenidos en desmedro de las identidades culturales nacionales. Sin hablar de la creciente dependencia de la publicidad que abunda en la mentalidad comercial que acentúa la uniformidad de los mensajes. Ello obliga a actitudes democráticas defensivas.
Hay acuerdo entre especialistas que la concentración de la propiedad mediática es una amenaza grave para una prensa libre y pluralista tanto como para las perspectivas de empleo en la profesión. Limitante de los debates, fomenta el conformismo y la adopción de los valores de los sectores dominantes, amenaza el pluralismo intelectual que es el elemento vital de la democracia.
Mohme dijo que habrá que “enfrentar el hecho de que un grupo mediático concentra más del 70% de la publicidad y la venta de ejemplares de la prensa” escrita del país. “Creemos que ya se ha establecido en el sector una clara posición de dominio de mercado lo que podría devenir en una situación de abuso, contraviniendo el orden constitucional”.
Afirmó también que este reordenamiento mediático tendrá impacto en el tiempo pues cuando un grupo maneja el 70% de la publicidad de la prensa, puede establecer barreras a los otros medios y condiciones a los anunciadores.
Mohme Seminario, quien quedó fuera de las negociaciones por la compra de ese paquete accionario, explicó que el interés de La República era balancear el mercado y generar una competencia menos asimétrica a la que ya se vivía por el pre-existente dominio del Grupo El Comercio evaluado en un 40% de la propiedad de los medios escritos y audiovisuales del país.
El debate que pide el director de La República es absolutamente necesario para la salud de la democracia peruana. “Hay que analizar detenidamente en qué medida la compra afecta la libre competencia en la prensa escrita, a los lectores, a los periodistas, a los anunciantes y, en general, a la sociedad en su conjunto”. Más aún cuando la Constitución prohíbe específicamente posiciones de dominio en la propiedad de los medios de comunicación.
Lo hemos dicho reiterativamente, la producción de contenidos y su difusión tienen impacto seguro en la vida democrática de todo país. La pluralidad de fuentes es condición indispensable para que la ciudadanía pueda tomar decisiones. La concentración caracteriza las democracias pobres. Es necesaria la independencia de los medios y entre ellos. Varios medios ligados a un único dueño producen una diversidad aparente. A no dudarlo la concentración es el gran enemigo del pluralismo, sin expresiones divergen no hay democracia real. El debate es de esta dimensión y no menor.
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