Sin lugar a dudas tal consigna u otra de similar especie, debería constituir hoy día el lema de la Venezuela democrática. Porque luego de 14 años de tiranía socialista en gobierno, que ahora pretendan aceptemos como Presidente a un usurpador sin partida de nacimiento, sería un escándalo tumba-gobierno.
Pero en la Venezuela de 2013 las cosas no son así. Somos distintos, por cuanto nuestra sociedad, entendida como un colectivo, degeneró a un nivel ético tal que seguimos siendo incapaces de generar un liderazgo político apto para salvarnos de la esclavitud socialista, pues la dirigencia que tenemos hoy, con su ineficiencia solo coadyuva en tal decadencia. Veamos.
Día tras días se evidencia la inhabilidad constitucional del usurpador Nicolás Maduro Moros incluso hasta para inscribirse como candidato a la Presidencia, pues no cumple el precepto constitucional del artículo 41 referido a que solo venezolanos por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán ejercer el cargo de Presidente, razón más que suficiente para que el precitado estuviere hoy debatiéndose entre reconocer públicamente su usurpación o bien preparando la represión socialista en contra de la protesta política, pública, pacífica y no armada, dirigida a la restauración constitucional. En su lugar tenemos que la actual directiva de nuestra Mesa de la Unidad Democrática nacional (MUD) y su líder más connotado, no cesan en la precampaña electoral municipal, que bajo su dirección sólo conduce a una consolidación del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el poder.
Ello es así por cuanto hacer caso omiso de la referida inhabilidad constitucional, le otorga al usurpador "patente de corso" para manejar a su antojo cualquier escenario electoral posterior al 8D, considerando como fuere la total claudicación política de una dirigencia demócrata que ha renunciado a luchar por la restauración constitucional a cambio de la paz sin justicia que le ofrece el PSUV a través de su CNE.
Es tan grave el panorama bajo la actual directiva de la MUD-nacional que incluso la completa anulación del poder público municipal a manos del llamado "Poder Comunal" está a la vuelta de la esquina por cuanto es bien sabido que las luchas políticas requieren de autoridad moral por parte del liderazgo, algo de lo que carecen quienes no supieron defender la voluntad popular demócrata el pasado 14 de abril, esos mismos que hoy piden sufraguemos por Alcaldes y Concejales, olvidando nuevamente la usurpación presidencial.
Ante ello se alza una esperanza. El pasado miércoles 2 de octubre un grupo de diputados de la MUD, con sus partidas de nacimiento en mano, encabezado por Abelardo Díaz y Walter Márquez, integrantes todos de la llamada "Movida Parlamentaria" formalizaron la creación de la Comisión para la Defensa de la Soberanía y la Nacionalidad. Estos diputados de la Unidad instaron a todos los ciudadanos a honrar y defender la soberanía sumándose a una investigación que tiene por objetivo el castigo de Nicolás Maduro Moros por los delitos de usurpación de funciones, violación a la soberanía y por traición a la patria". No todo está perdido. "La mejor política es la honradez". Simón Bolívar en carta al General Santander el 17 de agosto de 1820. ORA y LABORA.
Nota publicada en eluniversal.com