Pobre Cristina...

A la "oposición" argentina le falta aún aprender la lección unitaria que en Venezuela hemos abrazado.

Tras que éramos muchos parió la abuela" es un dicho popular que refleja la acumulación de desgracias. Esa parece ser la circunstancia que de pronto se desató en el oficialismo argentino con motivo de la aparición de un inoportuno coágulo en el cráneo de la Jefa del Estado Cristina Kirchner que, afortunadamente, está en plena recuperación física. Sin embargo en el plano político pareciera que la preocupante dolencia pudiera derivar el reacomodo político poco deseable para el Frente para la Victoria (FPV) como se denomina la fracción peronista que hoy gobierna en Argentina. Es posible que no falte algún espontáneo o un alucinado que inculpe a la CIA por haber "inoculado" el coágulo en el cráneo presidencial como se especuló anteriormente con episodios que aquejaron a otros presidentes "progresistas y populares". ¡De todo se puede esperar en el circo de la política!

En Argentina la elección del vicepresidente se realiza en la misma tarjeta que el presidente. Es por esa razón que uno y otro obtienen la misma cantidad de votos aun cuando ello no garantiza al vice el prestigio ni la gobernabilidad para el caso de acceder a la primera magistratura. Es lo que ocurre con el vicepresidente Amado Boudou cuyas credenciales de dudosa honestidad parecen ampliamente justificadas ante la opinión pública argentina junto con su imagen de playboy, buenmozo y gozón impenitente de los placeres de la buena vida además de la circunstancia de que Cristina centraliza todo sin dejar espacio alguno a más nadie.

Agréguese el hecho de que el próximo 27 de este mes tendrán lugar elecciones parlamentarias de mitad de período las cuales -a juzgar por las primarias habidas el 11 de agosto- no parece que favorecerán la posibilidad de que el oficialismo mantenga su mayoría en el Congreso y a ello súmese la incertidumbre que causa el hecho de que Cristina -como muchos otros líderes- no ha preparado su sucesión precisamente porque aspira -contra la Constitución- renovar su mandato lo cual, ante este giro del destino, luce poco probable.

La prestigiosa empresa argentina de análisis político Poliarquía asoma la posibilidad de que el factor "lástima... pobre Cristina... " pueda aportar algún voto a sus candidatos pero es evidente que el panorama que se percibe hasta el 2015 en que culminará el actual período constitucional permite anticipar que el cuadro será "cuesta abajo" como dice el tango y matizado por una lucha sucesoral a cuchillo entre peronistas de distinta ralea disputándose la titularidad de la franquicia heredada de Perón que lleva cuarenta años muerto pero aún arropa un "peronismo" que discurre entre fracciones de tinte comunista/chavista, de economía de mercado, socialdemócratas, etc., algunos democráticos, otros menos y otros con talante netamente fascista y totalitario. Entretanto a la "oposición" le falta aun aprender la lección unitaria que en Venezuela hemos abrazado con sus más y sus menos.

Mientras ello transcurre Argentina enfrenta la dura realidad de sentencias judiciales que le imponen la obligación de pagar a sus acreedores. ¡Al gobierno eso le parece mal!

Nota publicada en eluniversal.com