¿Frenará el Premier la obsecuencia en megaproyectos?

César Gutiérrez, autor de estas líneas

Rehén de sus promesas electorales, el “humalismo” trata de honrarlas a cualquier precio. Los mayores lastres son sus compromisos de: masificar el gas natural, fortalecer Petroperú, modernizar Refinería Talara y construir el gasoducto sur. La onerosidad de sus pretensiones no solo va contra las cuentas fiscales, sino también contra su capital político. No hay demostración más palmaria de mi afirmación que el intento de adquirir Refinería La Pampilla, de propiedad de Repsol, que significó el inicio de su debacle de aprobación, que ahora va en caída libre.

Lamentablemente rodeado de ministros que no le saben decir no a sus pretensiones, el comandante aún no tiene una lectura correcta de lo ocurrido y de lo que está por ocurrir, que se puede resumir en una frase corta: “su voluntarismo genera desconfianza a todo nivel”.

Ahora que hay un nuevo primer ministro, el señor César Villanueva, le corresponderá a éste, luego de informarse principalmente por el ministro de economía y finanzas, Miguel Castilla y crearse criterio propio, que será lo más complicado para él; decirle a la pareja presidencial cuáles de los compromisos promocionados por el gobierno deben arribar a buen puerto, enmendándolos si es necesario y cuáles deben guardarse en el desván de los objetos inservibles.

En la masificación del gas natural si no se corrige las distorsiones que crean desequilibrios entre operadores del sector, se estará engendrando un gran problema. El fortalecimiento de Petroperú no se va dar en este gobierno, déjelo para otra administración, se desgasta a la empresa y al gobierno por desconocimiento. En el caso de Refinería Talara, habrá que sincerar las cosas: recortar las tareas al mínimo reduciendo la inversión y concursar la construcción, es la conclusión, luego de la pésima gestión que han hecho funcionarios gubernamentales, empresas contratadas y asesores externos, el desentendimiento del estado peruano, los ha llevado a cometer muchas torpezas. Finalmente en lo del gasoducto sur, es una aspiración que no está para asumirse en este gobierno, pues es de elevado costo, el beneficio es limitadísimo y tal como marcha la economía honrar compromisos y comprometer garantías es peligroso. El premier tiene la palabra.