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Martes 19 de noviembre 2013

Cortés servilismo de Eda Rivas

Por: Herbert Mujica Rojas
Cortés servilismo de Eda Rivas
Foto: gentedehoy.com

Ha dicho la canciller Eda Rivas y así lo consigna la agencia oficial Andina: “Estamos a la expectativa. Cualquiera sea la elección estamos seguros de que vamos a continuar con las relaciones muy positivas que tenemos hoy con el gobierno chileno, siempre pensando en construir un futuro de desarrollo para nuestros países”, indicó (*).

  Tal parece que la titular de Relaciones Exteriores se siente compelida a extender una demostración de aquiescencia y buena conducta del Perú para el gobierno que se va de La Moneda y el que adviene por las elecciones del próximo domingo. Cuando la cortesía es demasiada, innecesaria o inútil, deviene en servilismo mondo y lirondo.

  Es probable, como ha ocurrido con la actual, salvada por los pelos, timonel de Torre Tagle y con el anterior Rafael Roncagliolo, vuelto y en forma rentada como asesor de su sucesora en Cancillería, que a ambos afecte una conspicua profanidad en temas diplomáticos y en especial los referidos a la difícil vecindad con Chile.

Algún alma caritativa debiera instruirles en que estamos ad portas al veredicto de la Corte Internacional de Justicia de La Haya en el contencioso marítimo a que llevamos a Chile por la ausencia de frontera en el mar. Y que en lugar de proclamas ociosas que no abonan y menos construyen autoestima, debieran aquéllos estudiar qué, cómo y con quiénes se aprovecha la ocasión para que Perú se dé su propia respuesta, esa que conjure, de una buena vez y con miras a una complementariedad futura, 1879. Pero, a tenor de sus recurrentes expresiones, en el caso de los mencionados, es como pedir peras al olmo.

Mientras que en Perú los “formadores” de opinión construyen poemas y crónicas en torno a temas absolutamente deleznables por efímeros, epidérmicos y estúpidos, el tema del lote 88 en Camisea permanece ignoto y lo único que se sabe es que Pluspetrol ni siquiera ha tenido la decencia de trabar conversaciones en firme con el gobierno de Humala que tampoco hace absolutamente nada.

Con el cuento que los analistas no desbrozan ni desbaratan que las cuerdas separadas nos garantizan un futuro maravilloso en el intercambio comercial con Chile y que por tanto hay que tragarse el sapo que el Congreso haya declinado con tanto orgullo repugnante discutir el TLC con Chile que allá aprobaron en diputados y senadores. Y, por cierto, las empresas sureñas son campeonas en la explotación del hombre por el hombre, pagan salarios injuriantes y gobiernan en sectores sensibles del Perú. Nada de eso es señero para los intelectuales de quiosco por estos lares.

Y cuando uno subraya estas señales de alerta no falta una piernilinda diplomática que por argumento apostrofa a estos textos como elaborados desde “el hígado”. Hay derecho a preguntarse si a tal esperpento puede tildarse de gesto constructivo o si con eso las promociones más recientes en Cancillería ofrecen la esperanza de una renovación sólida y patriótica.

Lo mínimo que espera un pueblo de su diplomacia es el enfoque talentoso de sus relaciones exteriores, su capacidad de interpretación histórica en la hora presente, la valentía de constituirse en la segunda línea de defensa de la Patria que no está exenta de peligros frente a conductas elusivas conocidas y devotas del incumplimiento de los tratados.

No ayuda, pues, el cortés servilismo de que hace gala una ministra a quien queda muy ancho y ajeno el cargo.

¡Qué diferencia con los escolares que con otras promociones cívicas del Perú conmemorarán con gallardo paso y acendrado sentimiento el heroísmo de quienes lucharon por la Patria en Tarapacá 1879! (*) (http://www.andina.com.pe/espanol/noticia-canciller-relaciones-chile-seguiran-siendo-positivas-tras- elecciones-482393.aspx#.UoQGMho2bgk

Nota publicada en larazon.pe

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