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Domingo 12 de enero 2014

Esfuércense por la unidad, la pureza y la divinidad

Por: Sathya Sai Baba
Esfuércense por la unidad, la pureza y la divinidad
Foto: Difusión

¡Encarnaciones del Espíritu divino!

“Al iniciarse un nuevo año, la gente está llena de esperanzas y aspiraciones. En realidad, deberían considerar cada momento como el inicio de un Año Nuevo. Los nombres y formas no tienen valor sin las virtudes eternas. El hombre sufre de varios males, algunos internos y otros, externos. Un doctor puede curar los males externos. El sentimiento del Alma Universal es el único remedio para todos los males internos. Deben hacer esfuerzos por conocer el principio del Alma Universal… El hombre tiene un nombre y una forma, pero esa Conciencia no tiene forma. La conciencia que está presente en el cuerpo humano es llamada ‘conciencia’, pero la Conciencia Todopenetrante es llamada ‘estado de conciencia’. Cuando el hombre comprende el principio de la unidad en la diversidad, la ‘conciencia’ se transforma en ‘estado de conciencia’. A pesar de estar provisto de ese sagrado poder, el hombre se deja engañar por los caprichos del mundo. Él le da importancia al Año Nuevo que es pasajero, cuando él debería darle importancia al inmutable ‘Tiempo’ y santificarlo con un uso apropiado del mismo.

En este mundo, sólo la verdad y la bondad permanecerán con nosotros por siempre. Su valor no puede ser cuantificado. De modo que debemos esforzarnos por desarrollar la verdad y la bondad en nosotros. No debemos anhelar nombre y fama… Las actividades del hombre dan el resultado deseado sólo cuando el tiempo, la acción, la causa y el deber, están en armonía los unos con los otros. Por ende, el hombre debe hacer sinceros esfuerzos y esperar por el momento correcto. Cuando la acción fructifica, debe utilizarlo de acuerdo con el tiempo y las circunstancias.”

¡Encarnaciones del amor!

“Las actividades de servicio y los cantos devocionales que realizan por sí solos no son suficientes. Deben desechar el sentimiento de que están sirviendo a otros. Esto es muy importante. Están sirviendo a su propio ser cuando sirven a otros. Deben considerar a todos como suyos. De hecho, los otros no son otros, sino las formas mismas de Dios. Por ende, el servicio hecho a la humanidad es servicio hecho a Dios. Todas las actividades de servicio son con el fin de promover este sentimiento en ustedes. Deben dedicarse al campo del servicio con amor desinteresado. Sólo eso es verdadero servicio. Todas las demás actividades de servicio son mundanas y momentáneas.”


Amar a todos, servir a todos.

¡Estudiantes!

“Están bajo la noción errónea de que están rindiendo un servicio a los demás. Deben dejar este sentimiento a un lado. Sólo entonces se volverá el servicio que realicen, un servicio real en el estricto sentido del término. El servicio no significa meramente el ayudar a otros. La mejor manera de amar a Dios es amar a todos y servir a todos. Sus actos de servicio deben estar bañados con el espíritu del amor. Sin el aspecto positivo del amor, todo servicio que rindan se volverá negativo.”

De hecho, hay una sola casta, la casta de la humanidad. El amor que se origina en el corazón es la verdadera religión. La humanidad entera es una sola familia. Todos son hermanos y hermanas. El mundo entero es una sola mansión. Es imposible describir en palabras la felicidad que experimentarán cuando desarrollen esa amplitud de mente. Por esto, hagan todos los esfuerzos por visualizar la divinidad en la humanidad.

La creación de Dios es de lo más maravillosa y misteriosa. Hay innumerables estrellas en el cielo. La luz emitida por algunas de ellas no ha llegado a la tierra aún, a pesar del hecho de que la luz viaja a la velocidad de miles de millas por segundo. Siendo así, pueden imaginarse la distancia entre la tierra y las estrellas. ¡Si la creación misma es un fenómeno tan infinito e indescriptible, cuán extraordinario y poderoso debe ser el creador!”

“Si ven que emerge humo de las colinas, es una indicación que hay fuego. Si ven el fuego directamente, esto se llama una experiencia directa. Si ven sólo el humo y no el fuego, presumen que hay un fuego detrás del humo. Es sólo una posibilidad. Esto es una experiencia presuntiva. Es posible que a veces la niebla parezca ser humo, y que no haya realmente ningún fuego en las montañas. Por lo tanto, la experiencia inferida da lugar a duda.

El amor es la única experiencia directa de la divinidad en un ser humano. Si surge una pregunta acerca de dónde está Dios, la respuesta inmediata es que Dios es amor y el amor es Dios. Similarmente, la verdad es Dios. No hay nada más grande que la verdad. No hay divinidad más alta que la verdad. La verdad es todopenetrante.”


Humanos en el verdadero sentido.

¡Encarnaciones del amor!

“Estén siempre felices y alegres, pues su naturaleza innata es la bienaventuranza. No necesitan ir en busca de la felicidad. La bienaventuranza emerge del Alma Universal. Cuando quiera que la deseen, la obtendrán. La felicidad es unión con Dios. Por lo tanto, estén siempre en la compañía de Dios. Una vez que estén en la compañía de Dios, la felicidad los seguirá como una esclava. Hoy en día, el hombre está buscando la felicidad, y, en el proceso, se vuelve esclavo de la felicidad. Esto no es correcto. De hecho, la felicidad debe volverse esclava de ustedes, pues ustedes, son en verdad personificaciones de la divina Alma Universal... No deben ir en busca de la felicidad. En lugar de ello, la felicidad debe seguirles adondequiera que vayan... Primero que todo, deben volverse seres humanos en el verdadero sentido. Deben desarrollar bondad hacia todos. Sólo entonces merecerán ser identificados como pertenecientes a la humanidad.”


Extraído del discurso ofrecido por Sathya Sai Baba
el 1 de enero del 2003, en Prasanthi Nilayam, India.
Organización Sri Sathya Sai Baba del Perú.

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