César Fernando Sánchez Olivencia, autor de estas líneas
El otro día estaba pensando en la cultura y la educación peruana en este diciembre de navidad. La motivación ha sido la presentación del famoso ballet clásico de Peter Chaikovsky, El Cascanueces, a cargo del Ballet Municipal de Lima. Pensaba también en Cuba y en Ecuador. Piensen.
El Cascanueces, estrenado por primera vez en el teatro Mariinsky de San Petersburgo, en 1892, está basado en un cuento de Ernst Hoffman, El cascanueces y el rey de los ratones, con música del genial compositor ruso, en el que se puede apreciar, por ejemplo, el hermoso Vals de las flores.
Es un “cuento de hadas” adaptado al ballet, que encanta a grandes y chicos. Se presenta en dos actos. Acto I: Navidad en Alemania en el siglo XIX (Ficción de la realidad) Acto II: El reino de los dulces (Los sueños maravillosos en cualquier lugar del inconsciente).
El ballet se pone en escena en los grandes y pequeños teatros del mundo en las fiestas navideñas. La diferencia es que en algunos países el Estado facilita que la mayoría de población aficionada pueda asistir al teatro con entrada libre o a bajos precios. En el Perú los precios son prohibitivos para la mayoría de la población.
El ballet para las minorías
En el Teatro Municipal de Lima, los precios han ido de los 30 soles (cazuela) a los 360 soles (palco bajo). En Cuba -aún con bloqueo-una función de El cascanueces cuesta ¡menos de un dólar¡ En el Perú estamos en crecimiento económico, pero hace falta cumplir con el objetivo de democratizar la cultura, que suena bonito en los discursos pero que en la práctica no se cumple.
¿Por qué no se promueve la asistencia general de la población a las llamadas bellas artes? El problema central de la educación y la cultura en el Perú es que la mayoría no tiene oportunidades de consumir las bellas artes. La causa es que el Estado no brinda acceso a estas manifestaciones culturales, que aún funcionan como un arte de élite. El ballet no tiene que ser de élite pero el Estado lo mantiene como cultura de élite.
Las autoridades pocas veces han tratado de promover lo que se denomina cultura popular que no es solo sinónimo de huaynos y afrocubanos. La gente pobre no odia a las bellas artes. También tiene derecho a asistir al ballet El Cascanueces. Es aparte de la cultura peruana.
El papel del ministerio de Cultura
El ministerio de Cultura exhibe un hermoso folleto titulado Lineamientos de Política Cultural 2013-2016. Impresionante título. El lineamiento 7 dice: “Promover y difundir las artes”, donde explica que el ministerio de Cultura considera que todas las artes son fundamentales en el desarrollo de la cultura del país.
Señala:“Por eso mismo, fomenta su desarrollo y se siente comprometido con generar condiciones que permitan su mayor difusión e impacto social. Sostiene que todas las artes son prácticas de suma importancia en la vida colectiva y que su producción y consumo debe ser democratizado en la población”.
Indica: “(…) el financiamiento y la producción de las artes, a través de la generación de fondos concursables, becas, pasantías y residencias artísticas, que puedan hacerlas accesibles a todo el país, organizando presentaciones en espacios públicos y gestionándolas al interior de redes de intercambio intercultural entre poblaciones y clases sociales diversas”. La teoría es razonable.
Esta es una de las alternativas de solución, según el ministerio de Cultura: La potenciación de los elencos nacionales (Orquesta Sinfónica Nacional, Ballet Nacional, Coro Nacional, Elenco Nacional de Folclore, Coro Nacional de Niños y Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil), ampliando presentaciones con espectáculos de calidad a nivel nacional y promocionando la formación de nuevos públicos.
¿Entonces, por qué no ha realizado una alianza estratégica con la municipalidad de Lima con auspicio privado o a través del Ballet Nacional, para brindar una temporada de ballet clásico a precios populares? Por qué no se ha desarrollado a nivel nacional una serie de funciones promocionales? ¿Es difícil hacerlo en el Estado?
Un modelo de Estado que promueve el acceso a la cultura
Hoy día, estaba pensando en la cultura y la educación ecuatoriana en este diciembre de navidad. La motivación ha sido la temporada del Ballet Nacional de Ecuador en la misma fecha en que se desarrollaba la temporada en el teatro municipal de Lima.
La diferencia consiste en que en Ecuador, la invitación decía: “Amigos del Ballet Nacional de Ecuador (BNE) gracias por el año de danza junto a nosotros, finalizamos la temporada 2013 con 5 presentaciones del clásico universal navideño “El Cascanueces”. Invitaciones sin costo en el BNE”.
¿Sería mucho soñar con un Ballet Nacional del Perú al alcance de la mayoría de aficionados?