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REDES SOCIALES
Martes 28 de enero 2014

La Celac con visión humanista ante los desafíos de Nuestra América

Por: Enrique Torres, Waldo Mendiluza y Mario Esquivel *
La Celac con visión humanista ante los desafíos de Nuestra América
Foto: radioguantanamo.icrt.cu

Dos años de fundada cumple la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y celebra su II cumbre de Jefes de Estado y Gobierno en La Habana los días 28 y 29 de enero de 2014. Pese a su juventud, el foro se consolida como instrumento de concertación y defensa de la identidad, las aspiraciones y la cultura regionales, con una visión humanista.

La Celac agrupa a los 33 países independientes de América Latina y el Caribe, y tuvo su reunión fundacional en Venezuela los días 2 y 3 de diciembre de 2011, cita en la cual se adoptó una veintena de documentos, entre los que sobresalen la Declaración de Caracas y el Plan de Acción, así como los estatutos para su funcionamiento. Con esas herramientas, el bloque comenzó a fomentar la concertación política, económica, social y científico técnica; y la integración, inspirada en convertirse en el interlocutor de América Latina y el Caribe con otras regiones del mundo.

En el plano económico, la vista del foro ha estado puesta en los caminos para enfrentar la crisis financiera internacional y construir una nueva arquitectura, mientras que en el orden social la brújula se orientó a fomentar la equidad, la inclusión, y la erradicación de la pobreza y el hambre.

Si bien la Celac nació oficialmente en diciembre de 2011 en Caracas, teniendo como anfitrión a uno de sus máximos inspiradores, el presidente Hugo Chávez, los orígenes están en el compromiso de la cumbre de Costa do Sauípe, en 2008 en Brasil, cuando por primera vez se reunieron las 33 naciones de América Latina y el Caribe, en la casa de otro de los promotores de la unidad latinoamericana y caribeña, el entonces presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

Pasajes importantes de la cita brasileña fueron la convocatoria del entonces presidente de México, Felipe Calderón, a una cumbre extraordinaria del Grupo de Río, para que ese foro le diera la bienvenida a Cuba, ingreso dado incluso sin cumplirse uno de los tradicionales requisitos del desaparecido bloque, el cual establecía que el país que ingresaba debía hacer una solicitud formal. Lo cierto es que Cuba se sumó al Grupo de Río porque la invitaron.

Otro momento importante de la reunión de Costa do Sauípe fue la conferencia de prensa final, cuando se informó que los países trabajarían en la creación de una organización propia de América Latina y el Caribe, lo cual sería luego la Celac. En febrero de 2010 los 33 países de la región volverían a verse las caras en lo que sería la Cumbre de la Unidad, que tuvo por sede a Playa del Carmen, en la Riviera Maya, balneario mexicano de Cancún.

Los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Cancún hicieron coincidir la II Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (Calc) y la XXI Cumbre del Grupo de Río, de las cuales emergió una declaración que permitió establecer el cronograma para la fundación de la Celac.

En el documento final de la cita en México, los mandatarios definieron su decisión de “construir un espacio común con el propósito de profundizar la integración política, económica, social y cultural de nuestra región y establecer compromisos efectivos de acción conjunta para la promoción del desarrollo sostenible de América Latina y el Caribe”.

Todo ello en un marco de unidad, democracia, respeto irrestricto a los derechos humanos, solidaridad, cooperación, complementariedad y concertación política. Y es en correspondencia con sus postulados fundacionales, que la II cumbre de la Celac, la cual tendrá por sede a La Habana en enero, sustentará como eje central la lucha contra la desigualdad.

“Nuestra región, llena de bondades, es la más desigual del planeta. Tiene las condiciones para dejar de serlo”, comentó recientemente en una visita a México el canciller cubano, Bruno Rodríguez. Al cierre de la I cumbre de jefes de Estado y Gobierno de las naciones integrantes de la Celac, celebrada en Santiago de Chile en diciembre de 2012, Cuba recibió de manos de los anfitriones la presidencia pro témpore del mecanismo integrador.

El 28 de enero de 2013 el mandatario anfitrión Sebastián Piñera entregó al jefe de Estado cubano Raúl Castro la presidencia pro tempore de la Comunidad. Al recibir la responsabilidad, Raúl Castro la calificó de un gran honor y expresó el propósito de la isla de hacer realidad el ideal de unidad de los próceres independentistas.

Asumimos el compromiso de trabajar por la paz, la justicia, el desarrollo, la cooperación, el entendimiento y la solidaridad entre los latinoamericanos y caribeños, afirmó. El mandatario aseguró que Cuba actuará durante su gestión con total apego al derecho internacional, la Carta de las Naciones Unidas y los principios fundamentales que rigen las relaciones entre los países; con el propósito de fomentar la unidad y la lucha por el objetivo común de lograr el bienestar y la dignidad de los pueblos de la región.

Para el secretario ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), Rodolfo Sanz, esa presidencia es una señal inequívoca de que la región vive un nuevo escenario. Cuba recibe así un reconocimiento, que evidencia que los tiempos cambiaron en América Latina y el Caribe y que quedó atrás la guerra fría, aunque algunos en la derecha siguen anclados en el pasado y andan escandalizados, advirtió en diálogo con Prensa Latina.

Bajo el mandato de la isla caribeña, han tenido lugar varias reuniones sectoriales a nivel ministerial con agendas centradas en las prioridades de la región. Entre ellas figuran un encuentro de los ministros de Cultura, realizado en Paramaribo, Surinam, en marzo de 2013, y el primer foro de ministros de Educación, que tuvo por sede a La Habana en abril. La lucha contra el analfabetismo, la formación de personal docente, la calidad de la educación básica, la atención a la primera infancia, los indígenas y los afrodescendientes ocuparon importantes espacios en el orden del día de la cita habanera.

La capital ecuatoriana, Quito, también fue ese mes escenario de un encuentro sobre medio ambiente y desarrollo sostenible, y la víspera acogió a los ministros de Finanzas, quienes conciliaron las propuestas que en esa materia presentarán en enero los mandatarios de las naciones de la Celac en la cita de La Habana. Los titulares dejaron listos los insumos que en asuntos económicos debe incluir la Declaración que se adoptará en la capital cubana, con medidas orientadas a prevenir los efectos de la crisis económica y financiera internacional sobre las economías de la región, e ideas sobre una arquitectura regional acorde a las particularidades y necesidades de América Latina y el Caribe.

Celac, impulso a integración regional en nuevos tiempos

La I Cumbre de la Celac fijó el rumbo para la integración política, económica, social y cultural de una región que vive nuevos tiempos. Reunidos en Chile, el 27 y 28 de enero de 2013, los jefes de Estado y Gobierno participantes en el foro aprobaron la Declaración de Santiago y comunicados especiales con las proyecciones e intereses del bloque, que tuvo a Cuba durante 2013 en su presidencia pro tempore.

La entidad fundada en diciembre de 2011 por los 33 países independientes del área estableció prioridades como la concertación, el multilateralismo, el desarrollo sostenible y la inclusión social, en un escenario internacional marcado por la crisis económica, el cambio climático y la agresividad de algunas potencias, sobre todo Estados Unidos y sus aliados de la OTAN.

En la Declaración de 73 puntos suscrita en el centro de eventos Espacio Riesco -a donde acudieron más de un millar de periodistas de una treintena de países- América Latina y el Caribe también trazaron pautas para el combate a flagelos como la pobreza, el terrorismo, el narcotráfico y la crisis. Reconociendo la diversidad de posiciones dentro de Celac, sus miembros coincidieron en promover una reforma integral del sistema de Naciones Unidas, con la democratización del Consejo de Seguridad.

También mostraron su oposición a las medidas unilaterales y extraterritoriales, como el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, y a las evaluaciones y certificaciones que por su cuenta hacen algunos países desarrollados. El documento final de la Cumbre defendió además el pluralismo, a partir del derecho de cada nación a escoger su forma de organización política y económica, y reflejó preocupación por la creciente proliferación de barreras que distorsionan el comercio, entre ellas las sanitarias y fitosanitarias, sin justificaciones científicas.

Ahora el documento central a firmar en La Habana sucederá al de 73 puntos suscrito en Santiago de Chile, el cual fijó el rumbo para la integración política, económica, social y cultural de la región, acorde con su tiempo. En la cita santiaguina también se emitieron comunicados especiales con las proyecciones e intereses del bloque.

Reconociendo la diversidad de posiciones políticas e ideológicas, los países coincidieron en promover una reforma integral del sistema de Naciones Unidas, con la vista puesta en la democratización del Consejo de Seguridad. Las naciones de la Celac mostraron su oposición a las medidas unilaterales y extraterritoriales, como el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a Cuba, y a las evaluaciones y certificaciones que emiten algunos países desarrollados.

Prioridad para la agenda social

La Celac cuenta con una agenda social que prioriza soluciones en temas como alimentación, pobreza, educación y salud. Representantes de 36 delegaciones internacionales y 16 ministros de las áreas sociales de los países que integran el bloque coincidieron en Caracas en la necesidad de concertar un plan de acción para aportar respuestas a esas problemáticas.

Más allá del espacio para el diálogo político, este esquema de casi 600 millones de habitantes recomendó ideas como las compras gubernamentales de alimentos producidos en la agricultura familiar, comunitaria y escolar, así como fortalecer este sistema de producción. Asimismo, se suma la necesidad de crear, estudiar e implementar programas latinoamericanos y caribeños de provisión de alimentos ante desastres socio-naturales.

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) resaltó que en los últimos 20 años se logró un importante recorte en los niveles de pobreza, al pasar del 48% en 1990 al 28% en la actualidad. Sin embargo, existen temas pendientes sobre los cuales la Celac está llamada a actuar a corto plazo.

Para la secretaria ejecutiva de la Cepal Alicia Bárcena uno de los aspectos a solucionar para erradicar las insuficiencias sociales está en eliminar la desigualdad. El fenómeno, añadió, se manifiesta en múltiples dimensiones sociales, como la distribución del ingreso, la cobertura de protección social, el acceso y la calidad de la educación o el mercado laboral. Por ello, es indispensable buscar la articulación entre institucionalidad política, organismos públicos, agentes empresariales, trabajadores y otros actores de la sociedad civil.

Al respecto, advirtió que la región presenta brechas significativas tanto en acceso como en la calidad de la educación, el empleo y la productividad. De ahí la importancia de la labor del bloque, dijo, pues los estados que conforman ese mecanismo han logrado librar a 58 millones de personas de la pobreza.

La igualdad es el principio normativo para un cambio de paradigma en América Latina y el Caribe, que supone el desarrollo de capacidades, oportunidades laborales y acceso a prestaciones y redes de protección social, así como la participación de los más diversos actores en su construcción.

En cuanto a la universalización de la salud, se propuso formular programas de atención regional materno infantil, crear sistemas de información regional de vigilancia epidemiológica y campañas regionales de promoción de la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del niño. Mientras, en educación está la aplicación de programas de alfabetización y post alfabetización, que en otros países se han desarrollado de manera exitosa; en este sentido, se propuso crear núcleos de formación de alfabetizadores.

De igual forma, se instó a promover la movilidad académica estudiantil y construir indicadores conjuntos que permitan medir la calidad de los procesos educativos. Como elemento a destacar figura la participación de los movimientos sociales, considerados un factor esencial en las futuras políticas tendentes a alcanzar los objetivos de la Celac al respecto.

La seguridad alimentaria y conservación del medio ambiente fueron algunas de las demandas presentadas por los movimientos sociales y organizaciones populares de América Latina. En esa dirección, recomendaron a los gobiernos de la Celac que desarrollen políticas de reforma agraria integral, para de esa forma garantizar la soberanía alimentaria del continente bajo un enfoque agroecológico.

Las organizaciones sociales plantearon la creación del Centro de Estudios de Saberes del Sur y el Caribe, para el intercambio estudiantil y homologación académica en toda la región. Unido a ello, está la creación de la Celac TV y Radio Celac, como herramientas para generar el pensamiento crítico desde la construcción comunicacional de las bases populares.

Las experiencias y los recursos existen, pues el Producto Interno Bruto (PIB) conjunto oscila en torno a los siete billones (millón de millones) de dólares, con la mayor producción de alimentos en el orbe y un significativo potencial en recursos energéticos.

* Torres y Esquivel son corresponsales de Prensa Latina en Chile y Venezuela, y Mendiluza es editor jefe de la Redacción Nacional.

Nota publicada en bolpress.com


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