Tras el fallo de la Corte de La Haya que cierra nuestra frontera marítima con Chile, algunos pacifistas radicales han dicho que, al haberse resuelto aquel contencioso, el Perú ya no necesita comprar armas y, por lo tanto, los fondos previstos para la defensa nacional deben ser derivados hacia otros fines. Esto suena razonable, sobre todo cuando uno ve las carencias que aún padecen nuestros pobres, pero no es así, tal razonamiento es en realidad iluso y peligroso.
Vegecio, escritor romano de temas militares perennizó el año 369 la siguiente frase: “Si deseas la paz, prepárate para la guerra”. Los pacifistas radicales la entienden como prepararse para iniciar una guerra, pero su verdadero significado es estar siempre preparados para defenderla la paz con las armas.
Tras la caída del bloque soviético, en 1989, en Europa se esfumaron las hipótesis de guerra, sin embargo hoy casi todos los países europeos son potencias militares. ¿Por qué? Porque la historia les ha enseñado que nunca se sabe en qué momento surge una amenaza. Adolfo Hitler es el mejor ejemplo; sus vecinos lo vieron con desdén, se confiaron demasiado, y ese error les costó millones de vidas.
El Perú está enrumbado hacia el desarrollo. Cuando éste gobierno se vaya ese rumbo tomará un fuerte impulso y nada nos detendrá, seremos un país rico. El problema es que no hay nada más tentador para los guerreristas que un país rico y desarmado. Por eso las potencias económicas del mundo, también son potencias militares.
Con ese mismo realismo político, Chile ha hecho lo suyo al margen de sus problemas fronterizos. Hace décadas su fijó como objetivo ser la potencia militar del Pacífico Sur y miembro pleno de la OTAN, el bloque militar más poderoso del mundo. Hoy tiene unas fuerzas armadas poderosas y es miembro asociado de la OTAN, o sea aliado estratégico de Estados Unidos y Europa.
Colombia también ha decidido actuar con el mismo realismo y no solamente ha fortalecido su defensa, sino que también ha solicitado el año pasado su incorporación a la OTAN como miembro asociado. El Perú, en cambio, anda sin rumbo con este gobierno. Se ha adherido a la UNASUR chavista, estrecha lazos con Cuba, le compra armas a Corea del Sur, a Francia, a Rusia y a China. Todo un sancochado.
¿Cuáles son los objetivos nacionales del Perú en materia de defensa nacional? ¿Alguien lo sabe? ¿Debemos ser la primera potencia militar del Pacífico Sur? Y si nos proponemos esa meta ¿quiénes serán nuestros aliados militares? Estas preguntas debemos responderlas en función defender de nuestros intereses nacionales de cualquier amenaza externa e interna, es decir nuestro territorio, el desarrollo económico que nos está liberando de la pobreza y la libertad que lo ha hecho posible.