Venezuela entre la muerte y la indiferencia

Continúan las protestas y lo único que hasta el momento ha cambiado es el número de muertos, heridos y detenidos, mientras que la voluntad de quienes decidieron seguir en las calles se mantiene la respuesta gubernamental no es otra que aumentar la represión para mantener el esquema de la violencia.

El Estado responde con armas, gas y golpes las manifestaciones en su contra, el mundo conoce la situación que ocurre en Venezuela, pero la diplomacia de chequera impulsada desde la presidencia de Hugo Chávez, ha provocado el silencio cómplice de muchos países que ven la posibilidad de un cambio como un peligro a su estabilidad, un ejemplo fue el primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, quien manifestó su satisfacción porque Venezuela importará 2.600.000 tabletas haitianas que serán entregadas a estudiantes universitarios, así como Haití otras naciones le ponen precio a la indiferencia.

Resulta increíble pensar que el país más pobre del mundo fabrica tabletas que son vendidas a Venezuela, nos atreveríamos a asegurar que Venezuela es el único país que realiza esta inversión que beneficia a la isla. Alba, Petrocaribe, entre otros nichos de la diplomacia de la chequera mantienen un control del silencio.

Estados Unidos y Panamá son los países de la región que enérgicamente han expresado su preocupación y rechazo a la violencia que reina en Venezuela, no obstante, en el caso de Estados Unidos, la política del Departamento de Estado es la de activar mecanismos en instituciones como la OEA o la ONU para que sean canalizadores del conflicto, la intervención en el caso de Latinoamérica generaría un rechazo de la colectividad y otras naciones.

Internamente el panorama no es más alentador, la defensora del pueblo, Gabriela Ramírez, intenta convertirse en una víctima denunciando una campaña de odio en su contra, una acusación que queda sin sentido frente a la descarada indiferencia  con el que la institución que preside ignora las detenciones, muertes y torturas que se han registrado en el país.

El Tribunal Supremo de Justicia, que ordenó proceder  "a la inmediata remoción de tales obstáculos y se mantengan las vías y zonas adyacentes a éstas libres de residuos y escombros y de cualquier otro elemento que pueda ser utilizado para obstaculizar la vialidad urbana".
También ordenó a los alcaldes Gerardo Blyde y David Smolansky cumplir con su labor de ordenación del tránsito de vehículos a fin de garantizar un adecuado y seguro desplazamiento por las vías públicas de sus municipios y velar por la protección del ambiente y el saneamiento ambiental, aseo urbano y domiciliario, ante la desatención en que habrían incurrido estos alcaldes.

Y en el caso de la Fiscal Luisa Ortega Díaz, la situación no es distinta, posiblemente es peor. La mayoría de los venezolanos aguarda la esperanza que las manifestaciones que se registran desde hace más de un mes, no sigan provocando  más fallecidos que cambian es la vida de familias que jamás volverán a ser las mismas.

Nota publicada en eluniversal.com