La cortesana de Amy Tan

La escritora norteamericana de origen chino, Amy Tan, ha sido parte de una ancestral tradición etno-cultural. En Estados Unidos la discriminación contra los asiáticos norteamericanos se basaba en los prejuicios populares que denigraban a los inmigrantes considerándolos inferiores, enfermos y no gratos, como ilustra el brillante ensayo de Shirley Geok-lin Lim, catedrática de la universidad de California.
 
Este estereotipo negativo del siglo XIX ha dado paso, en nuestro tiempo, a un estereotipo positivo del asiático norteamericano como miembro de una minoría educada, que trabaja con empeño y tiene éxito, retrato que logra una presencia creciente también en la literatura, aun cuando sea tema de continuo debate dentro de la comunidad.

Amy Tan es un típico producto de la evolución continua de la literatura multicultural norteamericana de nuestro tiempo, que a través de flujos y reflujos históricos, impone una  selección de talentos dotados de poder creativo, a medida que el proceso de renovación continúa en la literatura asiático norteamericana del nuevo siglo.

Nacida en Oakland el 19 de Febrero 1952, Amy Tan es hija de una pareja de emigrantes chinos, lo que genera una doble influencia cultural, china y americana. Ha tratado en sus novelas la difícil relación entre la generación llegada de China y los hijos nacidos en Estados Unidos, un enfrentamiento generacional y cultural, que llevó a la escritora a escribir su primera obra, El club de la buena estrella.

Autora de 'Un lugar llamado nada'', publica después de casi ocho años. Regresa, una vez más, con una novela de personajes femeninos en conflicto generacional: madre e hija. Sus obras han sido publicadas en 35 idiomas y ha vendido más de cinco millones de ejemplares en todo el mundo.

La primera obra de Amy Tan, que se publicó en 1989 y se convirtió en un bestseller,  fue "El Club de la buena estrella", novela que se ha traducido a 17 idiomas. Esta novela se parece a la reciente obra que motiva esta nota: El valle del asombro, en la cual los personajes principales son mujeres. Aquí también explora la conexión entre las protagonistas y sus hijas,  nacidas en Estados Unidos, un mundo extraño, ajeno  y desafiante.

Respecto a su reciente novela, El valle del asombro, Amy Tan investigó exhaustivamente a las cortesanas: sus roles, su forma de vestir, su relación con los clientes, su lenguaje fonético y corporal, hasta que pudo retratar su vida real. "También me documenté mucho sobre sexo; nada de lo que sale es gratuito, todo está basado en la investigación", declaró Tan.

Las cortesanas "eran en esa época como nuestras estrellas de cine, iconos que eran admirados, pero se encontraban al mismo tiempo en la posición más baja de la sociedad. Un hombre puede tener una cortesana, salir con ella, regalarle joyas, pero la diferencia es que ahora ya no se casan y se convierten en terceras o cuartas esposas. Va contra la ley", explica la escritora.

Argumento: Lulú, una estadounidense propietaria de la mejor casa de cortesanas de la ciudad de Shanghái. Violeta es la hija adolescente de Lulú. Convencida de que su madre no la quiere, Violeta no se encuentra a sí misma. Entonces son víctimas de un engaño que las separará: Lulú vuelve a San Francisco y  Violeta es vendida a una casa donde se convierte en cortesana.

Violeta se ha criado en una casa de cortesanas porque su madre es la dueña. Pero no se identifica con esa realidad. Lucha contra esa ironía del destino. El tema central es la crisis de identidad que sufre Violeta. A pesar de los golpes de la vida  la mujer lucha por lo que quiere. La Los valores que  propone Amy es el amor y el cariño, que al final triunfan en la historia.

Al inicio la novela presenta a casi todos los personajes que irán apareciendo en toda la historia. La narración es  en primera persona, introduciendo numerosas cartas que reconstruyen el pasado de Violeta. La narración es principalmente lineal, pero recurre a la técnica del flashback, para volver a la época en la que se desarrolla la historia.

La temática de las novelas de Amy Tan está enfocada principalmente hacia el tratamiento de los problemas que los inmigrantes chinos sufren en Estados Unidos, la vida y costumbres de las mujeres asiático-americanas y las dificultades en las relaciones entre madres e hijas. El estilo de Tan, aparte del flashback, se apoya en el uso del relato enmarcado y el impacto del misterio.