Jueves 25 de abril 2024 | Contáctenos
Los miembros de la llamada megacomisión buscan maneras de resarcirse del jalón de orejas recibido desde el Poder Judicial. Se acusa al Poder Judicial de promover la impunidad y de debilitar la democracia. Se mencionan apelaciones y un nuevo plazo que podría darle el pleno del Congreso, suponemos que para subsanar sus anteriores yerros.
Por el camino estos congresistas han recibido la oficiosa ayuda de Ollanta Humala, cuyas declaraciones sobre el tema refuerzan la idea de que hay en efecto una persecución política contra Alan García. Además, ahora permiten a García decir que Humala es el presidente de facto de la megacomisión, en lo que sería una colusión de poderes.
La idea de la persecución además se beneficia con el descubrimiento aprista de que cuando el mismo juez emitió un dictamen similar a favor del congresista Javier Diez Canseco, fue aplaudido más o menos por los mismos que ahora lo critican ásperamente. Da toda la impresión, pues, de que el oficialismo va perdiendo esta batalla política, si no la ha perdido ya.
El caso ha sido deslizado rápidamente hacia una cuestión de confrontación de poderes. Pero el dictamen del juez Hugo Velásquez no impide al Congreso seguir con su propia versión de lo que es investigar, sino tácitamente plantea que tales métodos no tienen realmente la menor posibilidad de avanzar en el Poder Judicial.
No es la primera vez que se le hace este tipo de advertencia a la megacomisión, en dos sentencias judiciales que fueron ignoradas por los congresistas. La aparente disposición a seguir manejándose de la misma manera coloca a la megacomisión en la esquina del empecinamiento político, donde siempre hay más acusadores que investigadores.
Pero no solo han protestado el oficialismo y algunos de sus aliados. También algunos congresistas del fujimorismo han expresado desacuerdo, probablemente por temor a que se frustre la inhabilitación de quien consideran su principal rival para el 2016. Además es obvio que los fujimoristas se sienten más cómodos en el Congreso que frente al Poder Judicial.
¿Qué va a pasar ahora? Es probable que veamos un reagrupamiento de miembros de una megacomisión herida en el ala. Por su parte los denuestos recibidos van a reforzar el espíritu de cuerpo de los miembros del Poder Judicial. Por su parte Humala va a empezar a cargar con un revés político que no le correspondía.
Si la insistencia se mantiene, la ofensiva contra García va a terminar siendo el fenómeno político más importante de todo el periodo de gobierno de Humala. De hecho eso ya ha catapultado a García a la condición de opositor N°1 en las encuestas, un favor que ciertamente le debe al megacongresista Sergio Tejada.
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