Lo que viene es el capitalismo salvaje con todo y programa de ajuste incluido.
Desde Los Próceres, donde se celebró el desfile cívico-militar con motivo de los 203 años de la Firma del Acta de Independencia, el 5 de Julio de 1811, Nicolás Maduro expresó que: "El único camino (para Venezuela) es la revolución", es decir, lo que él y sus secuaces llaman "revolución" que no es más que la destrucción del país a favor de la elite que desgobierna -con el poder absoluto- a los venezolanos desde 1999 y que desde hace un año él preside.
Por otra parte, el padre Luis Ugalde (s.j.) en una excelente y realista entrevista reciente hecha por Roberto Giusti en este mismo diario, afirma que: "Es inevitable un gobierno de transición salido del chavismo (no de la oposición democrática) porque nadie más lo puede hacer. El Gobierno tiene la Fuerza Armada y todos los hilos. Aunque ninguno le funcione".
Ambos tienen razón, en mi opinión. Es lamentable pero ante la desunión y debilitamiento del liderazgo opositor, por una parte, y el proceso de militarización y radicalización que hemos visto de parte del gobierno en los últimos meses, por otro lado, lo que se avizora al menos a corto y mediano plazos es más dictadura militar chavista. Pero una que seguramente contará con una nueva cabeza en la presidencia de la República (ya Maduro está rayado y de alguna forma lo sacarán del poder; la renuncia no es descartable), así como con nuevas estrategias político-económicas para mantener el status quo"revolucionario".
En materia política, se afianzará la manu militari y con ello la violencia y la guerra civil de baja intensidad, subrepticia, ya existente en el país. En cuanto a estrategia económica, igual que China y otros comunismos modernos, lo que viene es el capitalismo salvaje con todo y programa de ajuste incluido.
En este escenario, al pueblo y a la dirigencia democrática no le queda otra que desarrollar nuevas estrategias de lucha y resistencia unitarias. Es la única forma no sólo de mantenerse, sino conquistar a la mayoría de los venezolanos descontentos y de neutralizar el proceso de emigración masiva de jóvenes al exterior. ¿Cuándo empezamos?
Nota publicada en eluniversal.com