Imitacionismo en educación

Cito –en aula y en mi libro “Nacionalidad y educación”- a  Simón Rodríguez quien expresa: “Inventamos o erramos”. Cosecho sorpresa. Es tan hondo el afán de copiar que eso de inventar resulta a mis auditores innecesario y riesgoso. El calco es lo habitual. La estrategia recomendada se ve como un salto al vacío. Lo cómodo y seguro es operar con pantógrafo. Entonces se importan –sin aduanas, siempre adoptando y jamás adaptando- recetas y polémicas, estilos y modas, ideologías y modelos. El afán de reproducir lo foráneo  es notorio en lo escolar.

En esa esfera hoy el modelo es Finlandia, Nadie recuerda que Joaquín Lavín señala como paradigma a Irlanda.  En educación ya enteramos dos siglos de remedo simiesco. La reforma -aquella del MECE impulsada por Cox y García Huidobro bajo la tutela de Mariana Aylwin-  dispuso de molde a la España del PSOE. Hoy ya se borró de la memoria criolla. Ahora todos esperan la reforma de Bachelet e Eyzaguirre.  No hay diseño y en eso tiene la razón monseñor Ezzati. Mandataria y ministro andan por las ramas. Se impulsa reforma tributaria para financiarla.

Nadie se acuerda que, a mediados del siglo pasado, copiones capitaneados por la colega Irma Salas se inspiran en el modelo norteamericano. Decenas van a a EEUU como becarios a asimilar lo que se estima la panacea pedagógica. Aquí convierten en fetiche a John Dewey. La Editorial Losada imprime por miles el libro"Democracia y educación". Se convierte en Biblia, pero me permito dudar que alguien lo leyera. Nacen entonces los liceos renovados y experimentales. Es una fiesta de lo denominado por Arturo Jauretche "colonización pedagógica". 

En el régimen de la UP se pretende imponer la Escuela Nacional Unificada ENU: un plagio de la institucionalidad escolar de la República Democrática Alemana RDA. Incluso se trajo una misión pedagógica germanocomunista. Se instala en un piso del Ministerio del rubro. El proyecto genera tal oposición de la Iglesia y las FFAA que el propio Allende lo saca de circulación. 17 años de dictadura transfieren a la educación las teorías neoliberales de Milton Friedman que traen los asesores financieros preparados en la Universidad de Chicago.

En el XIX –acorde al coloniaje cultural- los modelos son las instituciones docentes -por turno- de Francia, Inglaterra y Alemania. Desde entonces, al menos por ahora, exigir que se piense con cabeza propia el sistema escolar que el país requiere es difícil. Menos se indaga lo que ilustres criollos han investigado –ayer y hoy- en la materia. Son descalificados o desconocidos. Nadie aguza la imaginación pedagógica. La creatividad encierra el peligro de equivocarse. La sentencia de Simón Rodríguez les rebota. Quizás ni saben quien es el personaje.

Prof. Pedro Godoy  P. 

Centro  de Estudios Chilenos CEDECh
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