El Ministerio del Interior presentó la lista de 124 candidatos regionales, provinciales y distritales con presuntas vinculaciones con el narcotráfico. Del total, 93 se encuentran en calidad de investigados, 12 como sentenciados, 12 procesados judicialmente, tres consiguieron la conmutación de pena, dos requisitoriados y otros dos con impedimento de salida del país debido a resoluciones de autoridades judiciales. Veamos las cifras con mayor detenimiento para darnos una lectura del panorama político que tenemos por delante.
Si analizamos las cifras por regiones, se observa que 28 candidatos son de la región Huánuco, seguido por Ayacucho con 24 casos, donde preocupa la situación de Wilfredo Oscorima, candidato a la reelección a la presidencia regional con Alianza para el Progreso. ¿Qué pasa con estas regiones? Ayacucho es un corredor importante del narcotráfico, donde “destacan” como zonas productoras Vizcatán y Llochegua. Según la Policía Nacional, la ruta que utilizan los narcotraficantes del sur es Ayacucho-Lima-Arequipa-Puno-Desaguadero, para finalmente despachar la droga hacia Bolivia. El valle de Pichis-Palcazu es un corredor económico que abarca las provincias de Puerto Inca en Huánuco y Oxapampa en Pasco. Las avionetas que salen de esta zona se dirigen preferentemente hacia Bolivia, Brasil, Argentina y Paraguay.
Por otro lado, 72 candidatos vinculados al narcotráfico pertenecen a los movimientos regionales y 52 a los partidos políticos. Son 13 candidatos que pertenecen a las filas de Alianza para el Progreso y 10 a Fuerza Popular. ¿Qué dicen al respecto los líderes de ambas agrupaciones políticas, César Acuña y Keiko Fujimori respectivamente? ¿Tomarán cartas en el asunto o quedarán como meras “anécdotas de campaña”?
En tanto, los movimientos regionales que presentan más candidatos cuestionados por narcotráfico son Avanzada Unidos de Huánuco y Renace Ayacucho, con 4 candidatos cada uno; y Sentimiento Amazonense, Integración Loretana, Paisanocuna de Huánuco, Trabajando para Todos de Huancavelica, Qatun Tarpuy y Musuq Ñan de Ayacucho, con 3 candidatos cada uno.
Elaboración: Luis Guillermo Contreras
Otra Mirada
Ni los movimientos regionales ni los partidos políticos vienen realizando un buen trabajo al fiscalizar la hoja de vida de sus candidatos. En cuanto a los movimientos regionales, por su baja institucionalidad y control, es posible que se filtren algunos candidatos cuestionados. Pero el caso de los partidos políticos, cuyo nivel de organicidad se supone es mayor y que se vienen consolidando en diversas regiones del país, resulta perturbador y preocupante.
El Perú se ha convertido en el primer productor mundial de cocaína, según la ONU. La comercialización de la cocaína que sale del país genera ingresos estimados en 1800 millones de dólares anuales, que representa el 0,9% del PIB nacional. Estas cifras de espanto son el resultado de políticas ineficaces de lucha contra las drogas. La inmersión del dinero ilícito en las organizaciones políticas empeora con el paso de los días porque no es un tema de agenda nacional.
Insistimos en la importancia de otorgar un financiamiento público a los partidos a fin de prevenir que el "dinero sucio" ingrese a las campañas políticas. El financiamiento público directo está contemplado en la actual Ley de Partidos Políticos. La Comisión de Constitución del Congreso aprobó hacer efectivo el financiamiento público para los partidos políticos a partir del 2014, pero la norma entrará en vigencia cuando el pleno confirme la decisión. ¿Qué espera nuestra representación nacional para hacer efectiva esta importante norma?