Jack Lang, autor de estas líneas
El Presidente de la República, Francois Hollande, y el Primer Ministro, Manuel Valls, vienen de actuar con rapidez y eficacia a fin de lograr que el país supere esta crisis gubernamental.
Debemos alegrarnos.
Resultaba intolerable que dos ministros se expresen públicamente en contra de la política llevada a cabo por el Jefe de Estado.
La cultura política que deberíamos hacer nuestra es de naturaleza diferente. Se basa en el espíritu de equipo, la lealtad, en la preeminencia del interés superior sobre los egos individuales y la membresía a determinadas corrientes.
Que esta ocasión sirva para terminar con una elección de ministros a menudo guiada por consideraciones de política interna propias al Partido Socialista.
Un ministro es un servidor del Estado y la República. Debe ser asignado a esta tarea, para empezar, en función de sus habilidades y capacidad para dar al país impulso y entusiasmo.
En este período turbulento, cada uno de nosotros debe permanecer unido al lado del Presidente y del Jefe del Gobierno. Es esta la condición que generará plena confianza en el país.
(*) Ex Ministro de Estado francés