Una, digamos, sutil pero importante diferencia. El hombre que aparece en el video muestra el cambio de actitud de las personas con respecto a las dos frases que concernían a los pobres y que él mostraba en un cartel que colgaba de su cuerpo.
La primera, “Fuck the poor”, un “Que se jodan los pobres”, como puede verse, suscitó las críticas de numerosos pasantes en una calle de Londres. Las protestas y los gestos de evidente rechazo no se hicieron esperar; incluso, un policía londinense se acerca y lo conmina a tener la actitud adecuada.
Pues bien, al día siguiente, la misma persona, porta otro cartel, pero a diferencia del anterior, en este dice “Help the poor”, un claro “Ayuden a los pobres”. Y tal como puede observarse, ante el hecho, los peatones, lejos de no protestar, ignoran completamente al hombre que acompaña su presencia, al igual que en el otro escenario, de sendas arengas esta vez a favor de los pobres.
En el video, visto por más de 4 millones y medio de personas desde el 4 de abril del presente cuando fue posteado en la red social youtube, el editor señala que si bien es cierto que los “los pobres preocupan”, al parecer no lo suficiente “para hacer algo por ellos”. Valdría bien la pena llevar a cabo el mismo experimento social en otras ciudades del mundo. No debería sorprender que el resultado sea el mismo, o muy parecido.
(*) Hecho de conocimiento por Paul Vladi