El Teniente General William Mayville, director de las operaciones en representación del comando conjunto estadounidense, señala que Khorasan estaba muy cerca de “pasar a la fase de ataque ya sea en Europa o en el territorio de los EEUU”
Además de los ataques lanzados en contra del grupo yihadista Ejército Islámico, los Estados Unidos arremetieron, sin ningún apoyo, en contra de Khorasan, grupo ligado a al-Qaeda. En total fueron ocho los ataques, concentrados en el oeste de la ciudad de Alepo, lanzados al encuentro de este grupo. Los objetivos: campos de entrenamiento, centros de comunicaciones y unas instalaciones para la fabricación de explosivos y munición.
La inteligencia norteamericana señala que miembros de este grupo estaban en proceso de elaboración, junto con expertos en fabricación de bombas en Yemen, de explosivos que no pueden ser detectados por la seguridad en los aeropuertos. El Pentágono señala que el grupo Khorasan estaba planeando un “ataque inminente en contra de intereses norteamericanos y occidentales”.
Khorasan, que de acuerdo al Pentágono estaba planeando usar “bombas transportadas en tubos de pasta de dientes”, es un grupo dirigido por Muhsin al-Fadhli, un líder nuevo en los rangos de al-Qaeda. El Departamento de Estado ofreció en el 2012 una recompensa de 7 millones de dólares por información sobre su paradero. De acuerdo a la información proporcionada por el Teniente General William Mayville, director de las operaciones en representación del comando conjunto estadounidense, Khorasan estaba muy cerca de “pasar a la fase de ataque ya sea en Europa o en el territorio de los EEUU”.