COAR: la vanguardia educativa

Hace un tiempo quisieron desaparecer al Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú alegando varias razones, verdaderamente endebles. Argumentar que hay una suerte de injusto privilegio para los chicos y chicas con mejor rendimiento es un atentado contra la “discriminación positiva”, que sí se exige –y está muy bien- para quienes muestran deficiencias en el aprendizaje. Lo más repudiable es que se haya intentado desaparecer esta oportunidad singular para quienes, provincianos y pobres, tienen capacidades que les permiten alzarse sobre la mediocridad. No hay peor “igualdad” que la fundada en la anulación de los mejores.

Es ya larga la lista de satisfacciones que los alumnos le han dado al país, tanto en las competiciones académicas internacionales como en la destacada presencia de sus exalumnos en las instituciones superiores que los acogen, ya sean peruanas o extranjeras, y que pugnan por tenerlos en su matrícula. No en vano un estudio de la Universidad Católica del Perú ha reconocido al CMSPP como el primer colegio público de excelencia, compitiendo con los más encumbrados del sector privado.
En una decisión que lo honra, el actual Ministro de Educación no solo ha respaldado la existencia del Colegio Mayor, sino que ha puesto firme interés en la construcción de 12 Colegios de Alto Rendimiento – COAR, en otras tantas ciudades del país, a iniciarse en el año que adviene. La propuesta académica del Colegio Mayor podrá así ser replicada a escala.

Toca ahora saber cómo actuarán los gobiernos regionales que se estrenarán con el año nuevo. Hay derecho a creer que en los COAR habrá de formarse la vanguardia intelectual que tanto requiere nuestro país en su incompleta pero necesaria versión descentralizada.