Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
Gustavo Saberbein, autor de estas líneas
La economía de Estado Unidos generó 321 mil nuevos empleos durante el pasado mes de noviembre. Impulsada por el crecimiento de los servicios profesionales y el de los negocios, al igual que por la dinámica del comercio al por menor, así como la de la salud y manufactura, el aparto productivo estadounidense, las estadísticas lo señalan, ha arrojado un resultado positivo.
De manera que el empleo total a lo largo y ancho de la federación es ahora en 1.7 millones superior al nivel más alto de empleo alcanzado antes del inicio de la crisis que desencadenándose en los Estados Unidos se propagó al mundo. En esta forma, este país de más de 3 millones 370 mil kilómetros acumula un empleo total del orden de los 147.3 millones.
La otra cara de la medalla, vale decir el desempleo, evaluado este en términos porcentuales de la Población Económicamente Activa, siguió siendo del orden del 5.8 por ciento. Reflejándose esta tasa en un desempleo adulto equivalente al 4,8 por ciento en lo que concierne a la población de raíces asiáticas, al 4,9 por ciento respecto a la de los blancos, 6,6 por ciento a la de los hispanos y 11,1 por ciento a la que afecta a los afroamericanos.
La dinámica del crecimiento del empleo en este undécimo mes del año corrobora los argumentos que permitieron anunciar el 2014 como el año de mayor generación de empleo desde el 1999, doce meses que arrojarán una cifra próxima a los 2.8 millones de empleos. Si esta tendencia de creación de puestos de trabajo se sostiene, el 2015 que está a la vuelta de la esquina podría caracterizarse por ser el año del aumento real de los salarios que se vierten en este país.
Así las cosas, la economía de los Estados Unidos continúa creciendo, dando muestras de franco crecimiento, mientras que la Unión Europea parecería estar ad portas de una nueva recesión. Algo que es más probable en el caso de la economía de la Federación Rusa, al igual que la del Japón.
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