Hemos mantenido una reunión con el Ministerio de Cultura de Perú, responsable del sitio, para ofrecer nuestras más sinceras disculpas a la autoridad competente. Y damos la bienvenida a una investigación independiente de las consecuencias de nuestra actividad. Una investigación en la que, por supuesto, vamos a cooperar. Lo lamentamos profundamente y somos plenamente conscientes de que nuestro mensaje no ha sido percibido como esperábamos. En lugar de transmitir un pedido urgencia y esperanza a los líderes reunidos en la Cumbre del Clima de Naciones Unidas que se lleva a cabo en Lima, nuestro mensaje ha tenido un efecto muy distinto, siendo concebido como irrespetuoso y poco empático.
Asumimos la responsabilidad personal por las acciones y estamos comprometidos con la no violencia. Greenpeace se responsabiliza de sus actividades y está dispuesto a asumir las justas consecuencias que correspondan. Asimismo, dejamos constancia de que Mauro Fernández no estuvo a cargo de la actividad en las líneas de Nasca y que su rol en Perú es el trabajo político dentro de la COP20 y la vocería en español de las actividades de la organización.
El señor Kumi Naidoo, Director Ejecutivo de Greenpeace Internacional, viajará a Lima esta semana para disculparse personalmente por la ofensa causada por la actividad, así como representar a la organización en cualquier discusión con las autoridades peruanas.
Por otra parte, Greenpeace dejará de usar las imágenes objeto de la ofensa de forma inmediata.