EEUU tendrá un crecimiento económico superior al de los últimos nueve años

El estado de la economía de EE. UU. continuará mejorando en el 2015, tanto en materia de generación de empleos, como de mayor producción y mejora real de los salarios. Esto, no está de más recordarlo, luego de varios años de un incremento significativo de la pobreza y la desigualdad, injusticia social y freno económico que trajo consigo la crisis financiera que se desencadenó en los años 2007 y 2008. Y la gran recesión a que dio lugar.

El PBI del coloso de Norteamérica crecerá alrededor del 3 por ciento este año que viene de iniciarse. La tasa de crecimiento más alta desde el 2005. Un dinámico porcentaje que marca una diferencia con las del resto de las grandes economías del mundo. China verá crecer su economía, tan solo, en relación a sus niveles históricos, entre el 6 y el 7 por ciento; por su parte, Europa y Japón apenas lograrán un crecimiento de 1 por ciento, o quizás menos, en el valor total de su producción de bienes y servicios de consumo final (PBI).

En el escenario con una vigorosa economía estadounidense, el aumento en el nivel del empleo, en el consumo de las familias, en lo que concierne a la inversión  empresarial y el tan esperado crecimiento de la construcción, abonarán en favor de su crecimiento económico. Claro, siempre y cuando las mayores amenazas a nivel planetario no encuentren traducción en los hechos en los ahora poco menos de doce meses que tenemos por delante.

Un nota con respecto al precio de la energía, y materias primas. Los países principalmente productores de petróleo, gas, carbón y metales, se verán perjudicados de manera diferenciada, en tanto que los importadores netos de estas materias primas se  serán  favorecidos. Rusia, en Eurasia, y Venezuela, Ecuador y Bolivia, en América Latina, sufrirán de manera especial por la caída en el precio del petróleo, cercana al 50 por ciento.