Hace sólo unos meses la Derrama Magisterial concluyó la publicación de la Colección Pensamiento Educativo Peruano. El tomo décimo segundo corresponde al periodo 1956-1968 donde el educador José Rivero estudia e interpreta el lapso en mención. En estos días en que recordamos a Jorge Basadre Grohmann resulta oportuno destacar lo que allí se dice.
El aporte más original de Basadre fue su “Inventario Educativo Nacional”, levantado con la finalidad de ser la base de un Plan Educacional del Perú. Se buscaba identificar los recursos y las carencias del incipiente sistema educativo peruano. Dicho trabajo se realizó entre los años 1957-1958 y resultó ser el tema inspirador del libro “Materiales para otra morada” que Basadre publicó en 1960.
Bien señala el estudio que Basadre recomendaba que en el plan educacional debieran primar criterios como los siguientes: a) franqueza para aceptar los hechos negativos, b) prelación de lo más urgente sobre lo que puede cumplirse después, c) políticas integrales, d) previsión técnica frente a la improvisación, e) trabajo en equipo frente a los personalismos, y f) continuidad frente a la inestabilidad.
Hay una reflexión de José Rivero que debemos citar: “Cabe preguntarse si de haberse seguido en el país lo que Basadre recomendaba, se hubieran evitado las contradicciones en los recurrentes esfuerzos por modificar [nuestra educación], varios de ellos caracterizados por ocultar diagnósticos, programas parciales, improvisación, equipos técnicos que rotan y se sustituyen, discontinuidades de gobierno a gobierno y aun de ministros a ministros dentro de un mismo régimen.”
Esto último prueba la capacidad prospectiva de nuestro gran historiador que advertía lúcidamente, hace más de seis décadas, lo que el país requería entonces y ahora también.