“¿Qué significa para mí?”.
Esa es la pregunta implícita que surge ante las conversaciones de tecnología actuales. Desde el director de TI hasta el administrador de línea, todos quieren saber cómo los afectará la transformación que estamos presenciando con el surgimiento de la nube, big data y la tecnología móvil.
Todos están experimentando niveles de estrés sin precedentes. Nos encontramos en la confluencia de tres olas tecnológicas masivas, donde la arquitectura de cada ola está optimizada para diferentes cargas de trabajo:
También estamos enfrentando nuevos modelos de consumo. Durante décadas, las transacciones de infraestructura de TI se centraron en la compra de equipos físicos. Al final del proceso, el usuario era propietario de algo tangible. Sin embargo, actualmente, existen nuevas opciones: la nube híbrida, la nube pública y la virtualización (por ejemplo, en un centro de datos definido por software). Las empresas deben elegir el modelo de arquitectura y el modelo de consumo adecuados para sus cargas de trabajo. El resultado: más estrés.
Debido a estos cambios, las funciones y las responsabilidades del personal de TI están cambiando. He observado dos reacciones ante esta realidad. La primera es resistirse al cambio. Estos equipos dicen que los modelos nuevos no proporcionan un “verdadero X” (donde “X” es el servicio que el equipo ofrece); que, simplemente, incorporarán la nueva tecnología a sus herramientas existentes; y que están demasiado ocupados con el funcionamiento del negocio y no pueden distraerse. Estos equipos enfrentan una reorganización constante hasta que responden al cambio o dejan de existir. El segundo enfoque es aceptar el cambio y mejorar los servicios para el negocio. Esto parece un test de inteligencia sencillo, pero los seres humanos complican la cuestión.
Las transformaciones de TI suceden cuando las organizaciones cambian en respuesta a la tecnología. Los equipos de TI cambian a nivel de cada individuo, ya sea cuando una persona redefine su función o cuando los gerentes reemplazan a un miembro del equipo.
Me gustaría ver a los profesionales de TI avanzar en su trayectoria profesional. Hay tres maneras en las que he visto a los administradores de TI ampliar su función con éxito:
La transformación de la infraestructura de TI puede ser abrumadora para las organizaciones y para las personas. Si las organizaciones de TI no se incorporan a este nuevo mundo de manera integral, corren el riesgo de verse marginadas. Sin embargo, las organizaciones solo se transforman en la medida en que su personal lo hace.
Al preguntarse “¿Qué significa el cambio para mí?”, los administradores de TI exitosos responden con una palabra: oportunidad.
(*)Chief Technology Officer de la División de Protección de Datos y Disponibilidad de EMC