Banner Tuvivienda
Viernes 26 de abril 2024   |   Contáctenos
REDES SOCIALES
Miércoles 13 de mayo 2015

Su corazón era más grande

Por: Grover Pango
Su corazón era más grande
Foto: Difusión

 

No logro decirle adiós a un amigo con quien siempre estuvimos juntos desde que nos conocimos, y lo fuimos aunque no estuviéramos residiendo en Tacna. No puedo. Porque si algo me hacía falta, tenía siempre abierta su casa y su corazón. Porque yo también era un refugio para él y su voz bronca me lo sabía decir, en esa confidencia dulce con que los hombres viejos vuelven a la infancia para jurarse ser amigos para siempre.

Y fuimos amigos jugando básquet primero, tú Mario por Cristo Rey y yo por la Unidad. Luego nos integramos en la huelga de profesores del 71, cuando nos fuimos juntos en tu carro a coordinar con Horacio Zeballos en Ilo; y porque hubo que cambiar llanta y no había gata, alzaste el auto apenas con la ayuda de los demás. Y cuando una tarde lo levantas

te del cogote a un faltoso que nos ofendió. Porque eras un hombre que no soportaba la ofensa ni la injusticia. Por eso te recuerdan los exalumnos del colegio militar Leoncio Prado.
Cristo Rey nos unió del todo, ¿verdad Mario? El colegio era tu casa; tú encontraste en ella la esencia de tu condición humana y en el padre Green el guía firm

e de tu docencia militante. Era curioso –no sé decirlo de otra forma- ver a un hombrón rodeado de niños, pasando las moles de sus brazos sobre sus cabezas o sus hombros.
Me niego a decirte adiós, Mario Renzo Viacava Menéndez. Me costó mucho decírselo a Anita, tu mujer, nuestra Negra, hace más de un año. ¿Por qué tengo que decírtelo ahora a ti, loco querido? No Mario; cualquier tarde vuelvo a verte en Aniceto Ibarra, ¿me abres la puerta, ya hermano?

Participa:
Valorar
Cargando...
COMENTARIOS
0 comentarios
2018 Grupo Generaccion . Todos los derechos reservados    |  
Desarrollo Web: Luis A. Canaza Alfaro    |    
Editor de fotografía: Cesar Augusto Revilla Chihuan