Pepekuyismo

Muchos suben al barco de Pedro Pablo Kuczynski. Con gran pompa se anuncia la incorporación del médico Ciro Castillo quien debe su popularidad al manejo publicitario poco ético de la muerte de su hijo, del mismo nombre, en lamentable accidente. Recordamos bien el juicio mediático que expuso a Rosario Ponce, su novia, como verdadera víctima al ser inculpada como presunta asesina, hasta que el Ministerio Público y el Poder Judicial la declararon inocente. Rosario también formará parte de algún equipo político para los comicios tal vez como el desagravio que no llegó nunca desde los medios que injustamente la colocaron ante la diatriba pública durante dos largos años.

Ciro Castillo Rojo presume de bagaje político y social  que le permitirá un escaño en el Congreso. Y como él hay quienes ven la oportunidad de agregarse al sancochado político del pepekuyismo.  Sin ideología conocida ni partido ni programa PPK avanza con su sonrisa y su promesa todavía general, anunciando una campaña en la cual a falta de propuestas concretas veremos enseñoreado el agravio, la liquidación o la descalificación del adversario tomado como enemigo que se destruye con todo.

Ojalá no sea así. Esperemos que los votos que se pretendan se sostengan en propuestas concretas. Las más necesarias son las que se orienten a detener la criminalidad organizada que nos aterroriza y el crecimiento económico que disminuye peligrosamente con consecuencias desastrosas en la economía y en la vida social.

Lo más inesperado y sorprendente del movimiento de PPK es el presunto acercamiento a la izquierda. La Coordinadora de Salomón Lerner, Yehude Simon, Fuerza Social, Patria Roja y PCPE,  fundada en abril de este año, habría anunciado su voto en segunda vuelta por el peruano norteamericano. Algunos desmentidos poco convincentes han llegado pero si como parece se dieron reuniones con Lerner -como Caretas permite pensar, inclusive con fotos- estaríamos ante una gran mixtura electorera más que electoral.