Caída peruana responsabilidad de los poderes fácticos

Que nos ha ido mal en los últimos cuatro años es innegable, como también lo es, que gran parte de esta perfomance es de responsabilidad del manejo interno. El señalamiento inmediato de responsables se dirige al gobierno, tanto en los poderes Ejecutivo y Legislativo. Visión parcial e interesada, la incompetencia del “humalismo” y sus acompañantes siempre ha sido un hecho conocido, esto no lo exonera; pero nada se dice sobre la condición de rehén de los poderes fácticos que ha sido esta administración desde que fue electa en mayo del 2011, quienes han sido los digitadores de los grandes desatinos que han significado un elevado costo político por la lectura errada de la realidad de sus gestores, comparsas y gonfanoleros adulones.

Un recuento brevísimo de lo actuado es más que elocuente. Se inició el mandato gubernamental con la obsecuencia de poner al proyecto  minero Conga en lugar preferente de los temas a desarrollar, obnubilados, pensaron que se podía imponer a sangre y fuego. Resultado final, la caída de dos Premier y envalentonamiento de los antimineros. Un segundo tema fue el empoderamiento de Nadine Heredia como gobernante de facto, porque era el vehículo que les garantizaba que la orientación fuese la antítesis del predicamento de la “Gran Transformación”. Se celebró la travesía ilegal de primera dama a presidenta, tarde se dieron cuenta del error y al menos el poder mediático se puso en la oposición, reacción extemporánea, su arraigo en el poder con ramificaciones incluidas es irreversible.

Luego vino la llamada “Ley Pulpín”, flexibilización abusiva en los derechos laborales de los jóvenes, patrocinada por los gremios empresariales. Rechazo en las calles, dimisiones en las filas gubernamentales del Legislativo, retroceso inevitable, con incremento del descrédito.

Recientemente la campaña infame de falsedades para favorecer a una muy venida a menos en el mundo empresarial, Pacific Stratus Energy, para impedir que el estado tengo una posición en la producción petrolera. La historia aún no acaba pues los alcances de lo legislado no es lo que la ciudadanía espera. El debilitamiento del gobierno se incrementará y la economía caminará de mal en peor. Aprendizaje político es lo que necesitan.