La exportación de servicios ha cobrado una dinámica importante en la economía del país. Del año 2010 al 2014 su promedio de desarrollo anual fue de 12.3%, alcanzando US$ 5.8 millones, lo que coloca a este rubro como el líder en crecimiento, señaló el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Eduardo Amorrortu Velayos.
Durante su presentación en la Comisión de Comercio Exterior y Turismo del Congreso de la Republica, donde se discutió el Proyecto de Ley que Fomenta la Competitividad en la Exportación de Servicios, el titular de ADEX informó que, según cifras del Ministerio de Trabajo al mes de julio del 2015, la rama con mayor influencia en la variación positiva del empleo formal fue Servicios, con un promedio de 2.9% de crecimiento.
Añadió que el potencial de la exportación de servicios es evidente, pero que a pesar de ello no se han tomado las medidas adecuadas para impulsar su desarrollo. Esto ha dado como consecuencia que el país se encuentre en el sexto lugar en la región y en el último puesto en la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, México y Perú). “Brasil exporta 6.8 veces más que Perú en servicios, México 3.6, Argentina 2.3, Chile 1.9 y Colombia 1.2” indicó Amorrortu Velayos ante los miembros del grupo de trabajo del Parlamento Nacional.
Además, explicó que hasta 1980, la exportación de servicios era mayor que los despachos de los productos no tradicionales. Sin embargo, a partir del año 1990 la exportación de productos no tradicionales empieza a tener una velocidad de crecimiento mayor, debido a que la exportación de servicios carece de motores que la promuevan como los que tienen los primeros. El presidente de ADEX fue claro en señalar que si el gobierno toma las decisiones adecuadas esta actividad crecería más de 12.3% al año.
Señaló que una de las mayores trabas que tiene la exportación de servicios y que impiden su crecimiento es no contar con exoneración del Impuesto General a las Ventas (IGV) sobre la exportación, por lo que, en consecuencia, este impuesto se traslada al comprador en el extranjero.
La raíz del problema está en que el Decreto Ley 1119 del año 2012 reconoce como exportación de servicios solo a aquellos que brinda una empresa o profesional peruano desde nuestro territorio a un cliente que está en el exterior. En ese dispositivo se excluyen los servicios que brinda un peruano a un cliente extranjero en el Perú, los que provee la sucursal de una empresa peruana en el extranjero y los servicios que brinda un profesional peruano que viaja al extranjero para atender a un cliente en su lugar de residencia.
Es muy importante recalcar que, desde el punto de vista legal, la OMC tiene una normativa que reconoce como exportación a todos los servicios. Asimismo, desde el punto de vista económico, es una práctica usual la devolución de los impuestos indirectos para las exportaciones. Incluso el Perú lo aplica para la exportación de todos los bienes y para algunos servicios.
Por lo tanto, no hay fundamento técnico ni económico que justifiquen los servicios excluidos en el D.L. 1119. En ese sentido, los exportadores de servicios tienen pleno derecho de reclamar la devolución del IGV. Lo que existe es una nula voluntad por parte del MEF y de la SUNAT para desarrollar instrumentos de control y fiscalización que eviten la posibilidad de evasión tributaria”, enfatizó el Presidente de ADEX.