Sábado 20 de abril 2024 | Contáctenos
La oposición de Venezuela ha ganado una victoria aplastante en las elecciones parlamentarias en la nación rica en petróleo, que está sumido en el caos económico y los delitos violentos.
Los candidatos a la oposición de centro-derecha se apoderaron de la mayoría en la Asamblea Nacional, con la mayoría de los resultados, marcando un importante cambio político en el país, que se embarcó en un camino de izquierda en 1999 con el fallecido presidente Hugo Chávez y su proyecto para hacer de Venezuela un modelo de lo que él llama "socialismo del siglo 21".
Cinco horas después del cierre de las urnas la comisión electoral dijo que la oposición había ganado 99 de los 167 escaños de la Asamblea Nacional. El partido socialista ganó 46. Veintidós asientos adicionales seguían indecisos.
Fuegos artificiales estallaron en el cielo sobre Caracas cuando funcionarios electorales anunciaron los resultados parciales de la votación, lo que indica que la coalición opositora Unidad Democrática Mesa Redonda (MUD) había roto el dominio del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
"Venezuela quiere un cambio y hoy ha comenzado el cambio", dijo Jesús Torrealba, líder de la coalición MUD.
"Los resultados son los que esperábamos. Venezuela ha ganado. Es irreversible", tuiteó Henrique Capriles, ex candidato presidencial y una de las principales figuras de la coalición.
El Presidente Nicolás Maduro dijo que su gobierno "reconocera estos resultados adversos y los acepta".
Sin embargo, dijo que el resultado de las elecciones no significó el fin de la "revolución bolivariana" que heredó de Chávez, quien murió en 2013 de cáncer.
"Hemos perdido una batalla hoy, pero ahora es cuando comienza la lucha por el socialismo", dijo en un discurso anoche.
Varias fuentes de la oposición predijeron que una vez que se termine de contar los votos, iban a ganar un máximo de 113 asientos. Eso les daría una importante mayoría de dos tercios necesaria para sacudir a instituciones como los tribunales o junta electoral.
La victoria de la oposición asesta un duro golpe a la revolución socialista iniciada hace 17 años por el fallecido Hugo Chávez, quien hasta su muerte en 2013 tenía una bodega casi mágica sobre las aspiraciones políticas de masas excluidas a lo largo del país.
La votación fue vista como un referéndum sobre el manejo de Maduro del país, que a pesar de tener las mayores reservas de petróleo del mundo, se enfrenta a una escasez crónica de alimentos básicos, la inflación en los tres dígitos y una ola de crímenes violentos.
El gobierno dice que gran parte de los problemas del país son el resultado de una "guerra económica" que se libra contra el gobierno por la oposición y los Estados Unidos, agravada por el precio cada vez menor de petróleo, el alma de Venezuela.
"La guerra económica ha ganado, por ahora, circunstancialmente", dijo Maduro, prediciendo que la oposición tratará de desmantelar las conquistas de la "revolución bolivariana".
La victoria de la oposición también fue un gran golpe a la izquierda de América Latina, que llegó al poder a raíz del ascenso de Chávez pero más recientemente ha estado luchando en el rostro de una desaceleración económica en toda la región y la fatiga de los votantes en algunos países con la corrupción rampante.
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