El despliegue mediático al momento de la firma de contratos de megaproyectos, como el caso del Gasoducto Sur Peruano (GSP) y Modernización de Refinería Talara (PMRT); la saliente administración de Ollanta Humala parece que lo ha considerado suficiente como gestión y piensan dejarle al nuevo inquilino de la Casa de Pizarro las decisiones para que la ejecución continúe. Las señales que esto es así se deprenden de las declaraciones a una radio local (25.01. 2016) del jefe de plan de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, Alfredo Thorne, quien manifestó que en reunión con el Premier, Pedro Cateriano y el Ministro de Economía, Alonso Segura, le había referido que no firmarían las adendas que se están solicitando en los dos proyectos referidos.
Los contratos del GSP y PMRT tendrán a julio del presente año, fecha de la partida de este gobierno, cerca de dos años de firmados y a estas alturas el tema fundamental es que ante la predisposición de las entidades financieras de un cierre crediticio, que los contratos sean actualizados a las condiciones actuales, donde los sindicatos de bancos solicitan autorizaciones de endose de deuda a subsindicatos, para diversificar su exposición y a la vez que las exigencias de la clasificación de riesgo respondan a las modificaciones realizadas por las clasificadoras a entidades de primera línea como consecuencia que los países donde domicilian las holding han experimentado descensos en el ranking. Todo retraso en decisiones de esta naturaleza, que tienen que ser motivo de firma de adendas, significará retraso en la construcción. Si se mantiene la posición actual del MEF de no querer firmar nada, significará que el año 2016 se perdió en materia de avance de los megaproyectos, pues naturalmente al nuevo gobierno le tomará meses informarse.
La pregunta es ¿cuál es la motivación para que el MEF se resista a la firma? La respuesta es fácil de identificar, la única razón es el temor, pues para los que hacen vida política acusando injustificadamente asocian la palabra adenda a acto doloso. Si hay transparencia en lo que debe firmarse no hay nada que temer y podrán contribuir a que la economía del país no se siga desacelerando, firmeza señores, para eso es el cargo público.