Luego de la arremetida de los funcionarios del Banco Central de Reserva (BCR) contra el regulador de las tarifas de energía, Osinergmin, por la dolarización en los precios de la electricidad, donde quedó claro que la motivación no era otra que el descontrol del ente emisor en las metas inflacionarias; han continuado los dirigentes del sector industrial que han afirmado altisonantemente que los costos de la electricidad para ellos son los más altos de la región, lo cual no es correcto y vale la pena hacer un análisis con información oficial de los organismos reguladores de diversos países de la región.
LAS REGLAS PARA COMPARAR
Para efectuar comparación internacional en aras de la rigurosidad hay que partir de dos premisas: se debe que utilizar el precio unitario monómico expresado en dólares por unidad de energía consumida y se debe referir a un consumo mensual típico.
Se llama precio monómico al costo total mensual del servicio de electricidad sin incluir impuestos, expresado en dólares, dividido entre la cantidad total de energía consumida en el mes.
El consumo típico mensual es el consumo medio del sector industrial, cuyas demandas hay que identificarlas a doble horario: punta (horas de máximo consumo) y fuera de punta (horas de menor consumo).
Definidas las reglas, en el caso peruano la demanda típica industrial corresponde a un consumidor con potencia consumida en fuera horas punta de 921 Kilovatios, y una energía mensual de 500, 000 Kilovatioshora, de los cuales el 18% se consumen en el horario de mayor requerimiento de electricidad del sistema (18-23 horas).
PRECIOS PERUANOS Y SU POSICIONAMIENTO EN LA REGIÓN
Aplicando este consumo típico a los precios unitarios de cada uno de los conceptos, se obtiene que en el Perú al cierre del 2015, los industriales asumieran un costo de 77.50 US $/MWH, valor que debe ser comparado con los distintos países latinoamericanos. Empecemos con los de la Alianza del Pacífico, que vienen a ser nuestros mejores aliados comerciales, a la vez que tienen políticas económicas similares. Nuestro precio es mayor que el de México en 13%, pero 28% más barato que Chile y Colombia. En este ámbito nuestros industriales están posicionados muy competitivamente.
El precio de electricidad industrial peruano es menor que el de: Brasil en 3%, Ecuador en 19%, Uruguay en 23% y Bolivia en 33%. En este grupo de países nuestros industriales también tienen un costo competitivo. Si efectuamos la comparación con tres países que tienen serias distorsiones regulatoria, se observa que: Venezuela que tiene precio 92% más barato, Argentina donde es 79% menor y Paraguay que tiene precios 58% menores. Obviamente esta evaluación no es pertinente.
LA VISIÓN DE LARGO PLAZO
Pero no solo los valores al cierre de un período son las únicas variables a utilizar para ver nuestra ubicación regional, sino que es indispensable conocer lo que se viene en el mediano y largo plazo. Para ello hay dos elementos a considerar: el rol del regulador y la perspectiva de los inversionistas. Si el regulador tiene mucha discrecionalidad, hay un peligro de subvaluación que más temprano que tarde tendrá desembalses traumáticos. Por el lado de la inversión, si los agentes económicos no tienen confianza en el sistema sencillamente participan muy restringidamente, produciéndose un cuello de botella en la capacidad de atención al cliente y en tener competencia muy escasa.
En el Perú el sistema de formación de precios es muy bueno, hoy a nivel de generación son consecuencia de la competencia entre empresas que participan en licitaciones donde la atención de la demanda se les asigna a aquellos que ofrecen los precios más bajos para contratos de suministro de 10 años por lo menos. El 87% del precio se forma en estas condiciones y el 13% es consecuencia de la regulación del Osinergmin, que lo hace solo para aquellos casos muy puntuales donde hay acuerdos contractuales bilaterales entre comprador y vendedor o que por alguna causa de naturaleza administrativa no se ha podido realizar oportunamente las licitaciones. Es importante recalcar que el precio regulado es menor al de licitaciones en 46%; lo cual representa un desincentivo a no participar en los procesos de competencia.
Por el lado de los agentes económicos hoy en el área de generación hay siete empresas de talla internacional en competencia, dentro de las cuales tenemos a: la francesa GDF Suez, la italiana Enel, la israelí Inkia, las americana Duke Energy y Sempra, la chilena Colbún y la noruega Starkraft. Que no son los únicos, pues hay cerca de 15 empresas, pero son las que mayor capacidad de generación instalada tienen en el Perú. Esto significa que hay competencia con empresas importantes, lo cual da señal de precio bajo en el mediano plazo.
En cuanto a la transmisión y la distribución que tienen tarifas reguladas por ser monopolios naturales en su ámbito geográfico, las reglas que toman en cuenta un modelo de empresa eficiente y una tasa descuento de los proyectos de 12% anual en dólares, resulta atractiva y los precios al consumidor final son razonables.
El sistema es materia de perfeccionamiento que es necesario trabajarlo en el corto plazo, pero los lineamientos generales son buenos y sólidos, que nos permiten tener perspectivas futuras