Francia, más allá de la Eurocopa futbolera, retoma siempre nombradía en su Día Nacional cada 14 de julio.
Tierra pródiga en hombres y mujeres brillantes, es y será referente obligado tanto de valores y principios elevados a los que la humanidad aspira –sintetizados en ”libertad, igualdad, fraternidad”- como de cualidades más mundanas harto conocidas: la moda, la buena comida y el “savoir faire”.
Nuestro país ha sido también destino fecundo en las proyecciones históricas y culturales de la Francia. Ya sea por el rol ejemplar del contralmirante Abel Bergasse Du Petit Thouars o por los temas peruanos en la literatura de Julio Verne y Voltaire; por el pensamiento libertario presente en nuestra independencia –con el notable movimiento precursor de Francisco de Zela y luego los francoperuanos hermanos Paillardelle en Tacna iniciando el siglo XIX- o en la influencia liberadora adelantada de Flora Tristán en las reivindicaciones femeninas. Luego el aporte del discutido Augusto Dreyfus en las finanzas como Eugenio Courret y Emilio Garreaud en la fotografía.
O los diseños de Gustavo Eiffel en edificios de Arica, Chiclayo e Iquitos, como en la hermosa fuente de Tacna; así también la bella influencia francesa en muchas plazas y residencias limeñas. Y varios aportes en temas de salud, educación y milicia.
Saludamos hoy a ese faro de libertad y belleza. ¡Vive la France!