Condenado a la ignorancia

Chicago, agosto 2016 - Si yo no leo, pregunto, estudio, investigo, ciertamente estoy condenado a ser un ignorante en muchas cosas.

Y en el siglo en que vivo, eso es hacer lo mejor que puedo para convertirme en un robot humano que no tiene opinión propia y menos aún pensamiento crítico, ojo, que ello no es criticar por criticar, que es lo que casi siempre hago, sino mucho más que eso.

Por eso yo no escribo, ni entiendo bien lo que leo, y no estoy hablando de números complicados ni de ciencia alguna.

Pero eso sí, critico a los demás porque creo que sin leer, estudiar ni investigar puedo hablar de todo y contra todo. Y si uso interjecciones, mejor.

Por cierto, soy de los que creen en el palo encebado y sé cómo destruir pero muy poco sobre cómo construir. Y por tanto, no construyo nado, ni he construido nada en toda mi vida. Solo he dejado y sigo dejando tierra arrasada.

Además, cuando tengo que opinar o sustentar algo, lo hago con la ayuda de la TV, que el principal medio de comunicación y desinformación mundial. Pero, no tengo otra fuente, mala suerte la mía.

Y si no me sirve la TV, opino y crítico en base a lo que me dijeron ayer, o escuché a la volada en una reunión, o me chismearon bien, tal como dicen, para decir que el chisme es cierto.

Quizá por todo esto es que los chilenos me dicen cholo ignorante, y que no soy de un país de ciudadanos, sino de un país de habitantes, no más.

Y todo eso, ¿Por qué?, porque no leo, estudio, ni investigo e ignoro de muchas cosas. Me digo a mí mismo.

Pero… de pronto,…me despierto de la pesadilla en la que estaba esto escribiendo, en primera persona, para no herir a terceros cercanos o lejanos, y constato que no solo es verdad. Si no que es: ¡Una gran verdad!

También he constatado que es una gran verdad, el hecho de que existen grandes corporaciones tecnológicas, en acuerdo con mi hermano mayor, que pueden conocerme tanto como yo me conozco, por medio de mi teléfono, la red y más.

Así, mientras yo sigo ignorante en una gran variedad de asuntos por no leer, estudiar ni investigar y amo el palo encebado: 1) la TV me dice, soterradamente, cómo debo opinar e incluso por quién debo votar, y 2) algunas grandes corporaciones tienen la posibilidad de invadir mi privacidad: saber a quién llamo por teléfono y quiénes me llaman a mí, leer mis Emails, recomendarme oportunamente dónde comprar lo que necesito hoy, conocer mi patrón de consumo, mi perfil sicológico, y más.

Ante esta realidad, yo me pregunto vale la pena leer, estudiar investigar, y dejar el palo encebado. Y rápidamente me respondo: por cierto, que sí.

Comenzaré entonces a realizar estudios universitarios, porque nunca es tarde para empezar y si fuese el caso, a ser un profesional de educación continua y no solo en mi especialidad.

Empezaré a leer más artículos y libros sobre la materia que quiero aprender, recomendados por aquellos que saben más que yo, para que mi lectura sea apropiada.

No nos convirtamos en robots humanos, ni personas con conocimiento escaso, ni opinión teleguiada o digitalizada, ni saber cómo construir en vez de destruir.

Leamos, estudiemos, investiguemos, tengamos pensamiento crítico y opinión propia. Y por qué no, comencemos a leer o a releer la famosa novela de George Orwell, 1984, la misma que nos anuncia el futuro a evitar, por ejemplo.

Por favor, Haga un clic más abajo si le interesa leer el futuro que ya empezó, ah y no se olvide de correr la primera página que aparece, después del clic, porque le puede parecer que está página no contiene nada, que esta vacía:

http://antroposmoderno.com/word/George_Orwell-1984.pdf

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(*) El Dr. Gustavo Saberbein ha sido catedrático en la UNMS, fundador de uno de los primeros centros privados de investigación económica y formulación de políticas públicas en el Perú (CIEPA), consultor económico de organismos internacionales, Ministro de Economía y Finanzas, y Gobernador del Banco Mundial. Y así mismo, Profesor Asociado, Decano del Departamento de Administración de Negocios y Vicepresidente de la Universidad San Agustín en Chicago. Actualmente se desempeña como Consultor Económico y Conferencista en EE.UU.