Cuatro consejos para la correcta alimentación de un niño desde sus primeros años

Con la llegada del bebé surgen muchas dudas para quienes atraviesan por primera vez la etapa de ser padres. Algunas de ellas, y quizás las más frecuentes, son respecto a su alimentación.

El doctor Arnaldo Hurtado, médico nutriólogo de Laive, explica que “durante los primeros seis meses de vida, la alimentación de un niño debe ser de lactancia materna exclusiva. Pasada esta etapa, ya puede tener una alimentación mixta o complementada. Hay que tener en cuenta que esto va a depender mucho de sus gustos y, sobre todo, de cómo le presentemos sus comidas. A partir el del año, ya puede comer arroz, pescado, huevo, entre otros”.

El especialista en nutrición también detalla que en un niño no deben faltar las proteínas de alto valor biológico, las cuales son parte de los alimentos básicos en su dieta diaria. Pero, ¿por qué se llaman proteínas de alto valor biológico? El doctor Hurtado explica que es porque el cuerpo no las produce y se deben obtener a través de las comidas; no hay otra manera. “Lo importante son las proteínas de alto valor biológico porque esas van a formar el desarrollo de este niño a todo nivel”, enfatiza.

Para entender este y otros procesos propios de los primeros pasos en la alimentación de los pequeños de casa, el médico nutriólogo de Laive brinda cuatro (04) consejos:

1. Incluir alimentos con proteínas de alto valor biológico. Un grupo de aminoácidos, compuestos orgánicos, forman una proteína. Las proteínas dan un desarrollo neuromuscular, osteomuscular, inmunológico y cerebral, por eso es importante que un niño tenga proteínas. Éstas se encuentran en carnes como el pollo, la res, pescados, lácteos, huevos, algunos  vegetales, papa, menestras y quinua.
2. No temer a los lácteos. Cualquier lácteo se puede consumir a partir del primer año. A esa edad, el intestino de un ser humano ya está apto y preparado para procesar este tipo de proteínas. Hay que recordar que los lácteos como el queso, leche y yogur son fuentes de proteínas de alto valor biológico, más allá del calcio.
3. Limitar el acceso a dulces o comida chatarra. El papá y la mamá deben estar involucrados en la lonchera de su hijo porque si no lo están, alguien más lo va a hacer y no necesariamente cuidará la alimentación del niño. No se le puede dar dinero a un pequeño para que compre y decida qué comer.
4. Limitar el acceso a comidas no saludables. Los niños deben aprender a comer de todo, sobre todo de lo que se come en casa. Es una mala idea pensar que en la calle solo pueden comer nuggets y papas fritas. Es importante limitar el acceso a comidas o productos poco saludables como gaseosas, dulces o comidas chatarra. Por ejemplo, hay niños que no prueban una gaseosa hasta cuando están muy grandes y para ellos este producto no es bebida de consumo tan importante, ni necesaria. Este demuestra la importancia de limitar el acceso a este tipo de productos. La educación empieza por ahí.

Tips para tener en cuenta:

ü  Es recomendable variar las carnes en la dieta diaria para obtener todos los beneficios que en ellas existen. Pueden ser un par de días de pollo, uno de pescado, uno de res y cualquier otra.

ü  En el caso de los lácteos, es necesario consumir tres porciones diarias ya sea leche, yogur o queso. Puede ir en un sandwich, en un arroz con leche u otro. No tiene que sea ingerido de manera directa.