La conducta suicida es un fenómeno que puede presentarse en personas que sufren de abatimiento emocional (desesperanza), aislamiento, que manifiesta deseos de morir o algún propósito para quitarse la vida. Por ello, su detección oportuna será clave para poder evitar un daño autoinflingido y la muerte.
El doctor Yuri Cutipé Cárdenas, Director de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), señaló que el suicidio no debe entenderse como una enfermedad, sino como una conducta que acompaña a un problema de salud mental de origen familiar o social.
“De cada 3 casos de suicidio, dos se encuentran asociados con la depresión y el resto con problemas como violencia familiar, alcoholismo, esquizofrenia, problemas propios de la vida. Los grupos más afectados en el país son los jóvenes y adolescentes, adultos mayores y mujeres víctimas de maltrato”, reveló el especialista.
Indicó también que la ingesta de sustancias nocivas como veneno o lejía es el medio más frecuente de suicidio, por lo es importante tener un almacenamiento seguro de estos productos y alejado de personas con ideas de autoagresión.
Primeros auxilios en salud mental
Entre 900 y 1000 muertes por suicidio pueden prevenirse con el apoyo oportuno de familiares o amigos. El primer paso es tener una actitud de ayuda y mostrar acercamiento a la persona que atraviese esta dificultad.
“Escucharla detenidamente, no cortarle las ideas ni dejarlo hablando solo. Posteriormente, se le puede alcanzar ideas positivas que le ayuden a salir de la situación de crisis”, recomendó Cutipé Cárdenas, tras resaltar que es importante acompañar a la persona a buscar ayuda, de modo que se sienta respaldada y no dude en acudir a los profesionales de la salud.