Grover Pango nos ofrece su Scopio número 308
Tal vez lo más curioso de la gestión de gobierno es que quienes la asumen deben mejorar lo que está mal hecho (que ellos no hicieron) y deben tomar decisiones adecuadas para que se obtengan buenos resultados (que ellos no verán).
Vale casi para todo, pero de modo singular para la formación de personas. Un programa de viviendas y aún la construcción de una represa pueden llegar a ser inauguradas por el ministro que las inició, pero un Ministro de Educación no verá los resultados de un nuevo currículo, cuyos avances deberían cotejarse en forma gradual y se evidenciarían en varios años. Esto no ha ocurrido jamás en nuestro país. Y si de profesores se trata, en mucho depende de la experiencia (que no siempre ayuda) y de la capacidad innovadora de los docentes.
La amplitud del sector –que felizmente hoy ya no tiene a su cargo Cultura, pero sí las actividades básicas del Deporte y recientemente responde por la calidad de la Educación Superior Universitaria- puede derivar en un desequilibrio funcional que desacredite lo avanzado. De esta manera lo mucho bueno se puede desmoronar por lo poco malo. Sólo que lo malo es malo, aunque sea poco.
A estas horas, frente a la inminencia de los hechos, nos queda la sensación de asistir a algo que ojalá fuera una renuncia y no una ejecución. No me alegraría que alguien tan valioso sea ejecutado, aunque lo fuera entre aplausos.
![[Censura a Jaime Saavedra] De cal y arena](http://www.generaccion.com/noticia/imagenes/grandes/213243-14_12_2016_12_36_35_1662689879.jpg "[Censura a Jaime Saavedra] De cal y arena")
Cargando...