[Jorge Luis Martínez] El Gran Protector

Mg. Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas

“No siempre podemos asegurar el futuro de nuestros amigos, tenemos
una mejor oportunidad de asegurar nuestro futuro si tenemos en cuenta quiénes son nuestros amigos.”
Henry Kissinger.

Empezando el año una noticia sacudió el mundo de la poderosa industria automotriz. El anuncio hecho por la Ford en torno a la cancelación de una inversión de US$ 1.600 millones en México el mismo día que la General Motors (GM) fue objeto de una amenaza por producir vehículos en el país latinoamericano. Esto fue obra del Presidente electo Donald Trump, quien en el marco de la campaña electoral se comprometió en proteger los empleos de los estadounidenses y, asimismo, en sancionar, elevando los aranceles, a los vehículos importados de fábricas americanas instaladas en otros países.

El pulso de Donald Trump con grandes corporaciones no se ha restringido al caso que venimos de señalar. Luego de su victoria, el político norteamericano, al igual, lanzó una ofensiva en contra de la Corporación Carrier, una productora de equipos de aire acondicionado, de miras a que la empresa reevalúe su decisión de deslocalizar su producción en México. El ejercicio culminó con el anunció que hizo Carrier sobre su decisión de mantener alrededor de 850 empleos en su planta de Indianápolis. Además de eso, Donald Trump hace uso de su cuenta de Twitter para lanzar amenazas a empresas norteamericanas. Un ejemplo: “General Motors está enviando el modelo Chevy Cruze hecho en México a los concesionarios de Estados Unidos, sin aranceles. ¡Fabrique en EE.UU. o pague un gran arancel aduanero!.”

Ahora bien, las arremetidas de Donald Trump no tienen como objetivo tan solo a las corporaciones estadounidenses. La empresa japonesa Toyota, que planea construir una nueva planta para ensamblar coches del modelo Corolla en Baja California, ha sido objeto también de sus amenas. Si a todo esto se le añade otra promesa del Presidente electo estadounidense, a saber la revisión de El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), tenemos ante sí, de acuerdo a los especialistas, un escenario nefasto para la economía mundial.

Los anuncios de Donald Trump, no cabe duda, se harán sentir allende las fronteras estadounidenses. Por lo pronto, han provocado cambios en la política de un país directamente afectado, su vecino del, México. Donde se ha nombrado a Luis Videgaray  como secretario de Relaciones Exteriores y como uno de los asesores más cercanos de Peña Nieto, ahora que Donald  Trump está tan solo a unos días del día de su  juramentación, el 20 de enero, como el cuadragésimo quinto inquilino de la Casa Blanca. Luis Videgaray  no es otra persona que el político mexicano que en septiembre último abandonó su cargo debido a que fue el impulsor de la polémica visita del hoy presidente electo estadounidense a México. La política es como el ajedrez, hay que desplazar con inteligencia las fichas a fin de poder situarse en una interesante posición. Esto es lo que ha hecho México al hacer gala de una estrategia política orientada a contrarrestar o negociar con el gigante del norte en estos tiempos de cambio.

Dicho esto, pensando en el Perú, cabe preguntarse ¿qué estrategia estará diseñando el Ejecutivo de miras a poder negociar con la nueva administración norteamericana? Ante esta pregunta hay dos escenarios. Si la estrategia está en vías de ser diseñada, el Ejecutivo haría bien en dar a conocer algunos lineamientos. De no ser el caso, urge el camino a seguir a fin de ir al encuentro de la nueva administración estadounidense. Un escenario pertinente sería uno en el que se viese al presidente PPK como líder de la Alianza del Pacifico a fin de que nuestro país pueda contar con una estrategia conjunta frente a las nuevas políticas comerciales de Estados Unidos. Con una experiencia de más de cincuenta años en el mundo de los negocios y de ser representante de muchas empresas internacionales, PPK debe liderar, de una vez por todas, este bloque comercial. Un bloque al que su antecesor no le dio la importancia del caso.