[Los nativos digitales] Las apariencias engañan

Grover Pango, autor de estas líneas

Con asombro y alegría se comenta cuán vivaces y hábiles son los niños de hoy, los “nativos digitales”. Se llaman así porque nacieron de 1980 a la fecha, en pleno despliegue de la era digital. Nacieron rodeados de computadoras, cámaras de video, celulares inteligentes o videojuegos y cuanta nueva tecnología exista. Gracias a ello –según parece- desarrollan una manera distinta de pensar y entender el mundo. Los “migrantes digitales”, nacidos entre 1940 y 1980, apenas tenemos la suerte de asistir a todos estos cambios y ejercer algún dominio sobre ellos.

Tal vez por ello muchas personas suponen que esta habilidad demuestra que los niños de estos días son más inteligentes y aprenden más rápido. Incluso se dice –y no en broma- que estos chicos “nacen sabiendo”.

Cometería un serio error el Congreso de la República si no atiende las razones que han llevado al Ejecutivo a observar la ley que han aprobado con un apuro poco feliz. Suponer que autorizar una matrícula de niños con menor edad que la acostumbrada los favorece, sería una equivocación grave cuyos resultados se verán muy pronto y en el futuro también. Y no tendrá remedio.

Los estudios hechos por entidades prestigiosas dentro y fuera del país así lo demuestran. El proceso de maduración socioemocional, psicomotriz e intelectual no se acelera aunque un niñito que no sabe hablar marque un número de teléfono.