El efecto Trump

Mg. Jorge Luis Martínez, autor de estas líneas

“Las civilizaciones son las últimos tribus humanas, y el choque de civilizaciones es un conflicto tribal a escala planetaria. Las relaciones que están surgiendo entre civilizaciones variaran normalmente de los distante a lo violento, situándose la mayoría de las veces entre ambos extremos” Samuel Huntington

“Nuestros dirigentes han elegido la mundialización desregulada, que conduce a la financialización de la economía y a una migración masiva, lo que deriva a veces en el fundamentalismo islamista”, he ahí unas de las palabras de Marine Le Pen, candidata presidencial francesa en su mitin de lanzamiento de su candidatura presidencial el fin de semana pasado en la ciudad de Lyon. “La mundialización, de un lado, y la falta de reacción, por otro, nos lleva a la migración incontrolada y, de ahí, al islamismo en casa”, otras.

Un discurso, no cabe duda, de corte nacionalista y proteccionista. Lo que la política gala ha llamado “patriotismo económico”; algo muy parecido a las ideas que defiende y promueve el hoy Presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump. En tono con esto, no está demás recordar, Donald Trump acaba de reunirse con Theresa May, primera ministra inglesa, quien impulsa con brios la salida del Reuino Unido de la Unión Europea. La misma lideresa, dicho sea de paso, que ha aconsejado a Donald Trump no replegarse en el mundo a fin de evitar “un eclipse de Occidente”.

La candidata francesa propone un referéndum a fin de que los franceses definan la membresía de Francia en la Unión Europea (Frexit), la salida del espacio Shengen, al igual que impuestos a los trabajadores extranjeros, y una serie de medidas, muchas de ellas descabelladas. La candidata ultraderechista, corresponde subrayar, encabeza todas las encuestas en el país galo, y es la favorita para alzarse con la victoria, al menos en la primera vuelta, y dar dura lucha en la segunda de miras a llegar al Eliseo. No cabe duda que la victoria de la candidata de la ultraderecha francesa cambiaría el panorama político europeo, aunque no solo el político, en los años venideros.

No cabe duda, la victoria de Donald Trump ha sido capital para Marine Le Pen, pues el proteccionismo estadounidense está contagiando Europa. No solo en el plano económico, sino también en el de la inmigración. Un hecho que ha llevado a decir a Jordi Vaquer, Director del think tank Open Society Initiative for Europe, al hacer alusión al Frente Nacional de Marine Le Pen: “Estos partidos son un proyecto de nostalgia de un pasado idealizado y no una fuerza transformadora del futuro Son partidos muy oportunistas. Han ido cogiendo temas distintos para fortalecerse: inmigración, euroescepticismo, el euro, el Islam, la crisis… Aprovechan los espacios que se les abren”.

Nostálgicos, oportunistas, ideas descabelladas... lo cierto es que las propuestas de Donald Trump han calado hondo y han encontrado seguidores en el viejo continente. Las consecuencias de estas ideas muy pronto las conoceremos, las experimentaremos en carne propia. Solo decir por el momento que el falso nacionalismo y el odio al inmigrante trajeron consecuencias nefastas para la Humanidad hace más de setenta años. El mundo no puede estar condenado nuevamente a avanzar por ese dantesco camino.