Pésima gestión de la PCM en selección de presidentes de reguladores

César Gutiéfrrez, autor de estas líneas

Es una oportunidad para que Congreso modifique legislación

En vísperas de Semana Santa, la Comisión de Selección de los Presidentes de los Organismos Reguladores, recomendó a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) que se declarase desierto el proceso para tres de cuatro entidades: Osinergmin, Osiptel y Ositran; justamente aquellas donde se debe normar, supervisar y emitir informes en procesos de concesión de operadores; que involucran miles de millones de dólares.

COMISIÓN SIN MÉRITOS PARA SELECCIONAR

La Comisión responsable del manejo del proceso trunco, de acuerdo a la normativa (DS-097-2011-PCM) estuvo integrada por cuatro miembros, cuyo principal signo distintivo fue que ninguno tenía experiencia alguna en asuntos regulatorios. Así que desde el origen ya había una seria dificultad, se pretendía seleccionar a personas que dirigirían entidades altamente especializadas mediante legos en el tema. Responsabilidad indiscutible del Premier, Fernando Zavala; el Ministro Alfredo Thorne y los Ministros Martín Vizcarra y Gonzalo Tamayo. Pudiendo designar personas especializadas, nada impedía que pudieran ser extranjeros con los que la imparcialidad sería menos discutible; prefirieron encargar la tarea a sus conocidos. Vocación de delegación de manejo tutelado a los pareceres de los que designaron.

MUESTRAS INICIALES DE NO SER COMISIÓN IDÓNEA

Al inicio de sus funciones la malhadada Comisión ya daba muestras de su impericia, quedaba claro que la matemática básica de conteo de a uno no estaba en sus habilidades. El reglamento del concurso de selección modificado en febrero de este año por la PCM (DS-009-2017-PCM), señala en su artículo 10 que el plazo para presentar documentación para la selección es de 15 días hábiles contados desde el día siguiente de la publicación de la convocatoria, esto significaba que el último día era el 3 de marzo, sin embargo los comisionados comunicaron que era el día 2; para luego de varios días darse cuenta y enmendarse sin siquiera una fe de erratas sino impúdicamente decir en otro comunicado que la fecha era 3 de marzo.

Luego vendrían otros desaguisados que merecen una explicación no solo a los postulantes, sino también a la opinión pública y a la Contraloría General de la República (CGR).

LAS DECISIONES INEXPLICABLES

La primera decisión inentendible. Según el reglamento aplicable para el procedimiento de selección (artículo 15. DS-097-2011-PCM), el primer paso luego de declarar postulantes aptos, es la evaluación curricular. Aquí ya se dieron sorpresas, aspirantes con vasta formación académica; experiencia directriz, en materia regulatoria, en gestión pública y académica;  fueron eliminados dando paso a otros con menores calificaciones curriculares. Si quieren responder a ese señalamiento, fácil solución, nada impide  que muestren públicamente las calificaciones asignadas. No se estará incurriendo en ningún perjuicio a la confidencialidad de los postulantes, pues el Currículum Vitae es un documento que no puede ser escamoteado

La segunda decisión no aclarada se dio en la segunda etapa denominada prueba escrita, la que debe ser transitada por aquellos postulantes que hayan superado la evaluación curricular. Las normas (artículo 16 DS-097-2008-PCM), señalan que se debe presentar un ensayo a la par de rendir prueba escrita. ¿Cómo se ponderó la calificación entre ambas exigencias? No ha sido de conocimiento público. Me imagino que habrá sido la Comisión la que estableció los pesos para ser cumplidos por la Pontificia Universidad Católica del Perú, que estuvo a cargo de esta parte del proceso. Nuevamente es imprescindible en aras de la transparencia la publicación de notas y pesos asignados.

La tercera decisión ya no está escrita en el reglamento, pues se comunicó  que se rendiría una prueba psicológica, la cual tampoco se conoce que se asignó puntaje y menos cómo influyó ésta en las decisiones de la Comisión. ¿Qué norma les dio la liberalidad para ingresar esta prueba no establecida? Siendo un tema tan discutible se empieza a ingresar al terreno de las subjetividades, las cuales no pueden estar presentes en una selección para ocupar un cargo de naturaleza altamente especializada. Con todo derecho tengo la suspicacia que se estaba buscando pretextos para dar argumentos para descalificaciones o declaratorias de desierto

La cuarta actuación que corresponde a la entrevista personal (artículo 17. DS-097-2008-PCM), para empezar los postulantes podrían considerarla hasta vejatoria, pues la mayoría de los que llegaron hasta allí tienen merecimientos más altos que los calificadores. Pero haciendo el esfuerzo de ser disciplinado con las reglas, aquí se establece cinco ítems con calificación pre-fijada: visión estratégica del sector regulado (30 puntos), conocimiento del organismo regulador y del sector público (30 puntos), condiciones de dirección y/o gestión pública (20 puntos), aptitud comunicadora (10 puntos) y atributos de personalidad (10 puntos). Tengo clarísimo que más de uno de los postulantes a: Osinergmin, Osiptel y Ositran; superan largamente los 70 puntos.

LA EXTRAÑA RECOMENDACIÓN DE DESIERTO

Luego de todo lo reseñado no entiendo ¿dónde están los deméritos para recomendar la declaratoria de desierto? ¿Los legos decidieron que nadie aprobó la entrevista personal con puntuación definida? ¿No les simpatizaba ninguno? ¿Fue entrevista personal o casting? Pero antes que nada en ¿qué lugar del reglamento se permite que la Comisión recomiende desierto? Expliquen señor Primer Ministro que bajo su ámbito se ha dado este concurso.

¿QUÉ SIGUE? EL CONGRESO TIENE DEBER DE UNA REFORMA.

Es evidente que la decisión no puede continuar en manos de la discrecionalidad de la PCM. Es imperioso un marco legislativo más acotado y esa labor corresponde al Congreso, que con carácter de urgente debe establecer que se haga un alto en el proceso, se prorrogue la permanencia de los presidentes y directores en ejercicio por un plazo máximo de un año, hasta que se haga una reforma. En este tiempo se deberá tener nueva ley, reglamento, proceso de selección y designación de nuevos consejos directivos.

La nueva legislación tiene que empezar por la Ley 27332 (Ley de Organismos Reguladores), donde no solo se trata el tema de selección de todos los miembros del consejo directivo incluido el presidente del mismo; sino también el tema salarial, hoy los titulares gana menos que un tuitero de los que pululan en la PCM, y los directores perciben una dieta vergonzosa. También no se debe permitir que el Ejecutivo en cada Ley de Presupuesto disponga a su libre albedrío de los fondos de cada regulador.

La nueva ley tendrá que ser tan precisa que no permita reglamentos vía Decreto Supremo que dicte barbaridades como permitir que en los procesos de selección de directores y presidente se pueda alcanzar una terna para que el Presidente de la República decida, pues se está otorgando discrecionalidad de carácter político

Señores del Congreso, las decisiones que se toman en los Organismos Reguladores tienen impacto en los ciudadanos y agentes económicos en general;  en los precios de la electricidad, de las telecomunicaciones y en la infraestructura de uso público (carreteras, puertos, aeropuertos). Preocúpense del tema que ha estado descuidado ya hace bastante tiempo. Eliminemos la posibilidad que los Reguladores sean debilitados y luego capturados por los grupos de interés.