Muchas aristas por discutir en Proyecto de Ley Sobre Energías Renovables

Ambicioso proyecto sobre construcción de centrales hidroeléctricas y generadoras con energías renovables no convencionales: eólicas, solares, biomasa, geotermia y mareomotriz; ha sido presentado en la Comisión de Energía del Congreso de la República, por el representante fujimorista por la región Tumbes, Juan Carlos Yuyes Meza, ingeniero pesquero de profesión, empresario del sector acuícola e inmobiliario.

LA SANTÍSIMA TRINIDAD ENERGÉTICA

Extenso y rimbombante nombre tiene el Proyecto de Ley (PL) signado en el Legislativo con el número 1174/2016-CR: “Ley que promueve el uso de recursos energéticos renovables como una alternativa eficiente en el aseguramiento hídrico con fines agrícolas”.

El texto central del PL se orienta a la promoción de centrales hidroeléctricas que estén atadas a proyectos de irrigación, y en las disposiciones complementarias modificatorias, se refiere a la ampliación de la participación de las energías renovables no convencionales en el consumo nacional, de 5% actual hasta 20% futuros  y la elevación de potencia de las centrales hidroeléctricas consideradas en la legislación actual como de Recursos Energéticos Renovables (RER) de 20 a 50 MW. Es decir esto equivale a tres proyectos de ley en uno solo; la Santísima Trinidad Energética.

La discusión se inicia en la Comisión de Energía del Congreso y siendo un tema bastante sensible en lo que se refiere a inversión y formación de precios de electricidad al consumidor final, en un PL desarrollado por un legislador completamente ajeno al sector energético, es indispensable aportar al debate pues las buenas intenciones para tener un mundo verde se puede convertir en un infierno de color rojo intenso.

PROYECTOS DE IRRIGACIÓN CON CENTRALES HIDROELÉCTRICAS PARALIZARÁ LA OFERTA HIDRAÚLICA

Iniciando una revisión somera sobre el texto central que relaciona  hidroeléctricas y proyectos de irrigación, se pretende priorizar la construcción de centrales de generación hidráulicas que tengan un proyecto de irrigación incluido. Es decir emprendimientos de montos elevados de inversión, de los cuales hay una buena cantidad en el país, que pueden llegar a la cifra de 2,500 Megavatios (MW) y la inclusión de 479,000 hectáreas (Ha) de terrenos agrícolas. Vale la pena mencionar la relación de éstos: Puyango-Tumbes, Chira-Piura, Jequetepeque-Zaña, Tinajones, Chinecas, Pampas Verdes, Majes, Pasto Grande, Tacna y Río Cachi. Todos ellos proyectos para irrigación de zonas desérticas costeras con aguas de cuencas altas, tal como se señala en los artículos 2 y 3 del PL.

Una primera observación sobre lo reseñado, el último gran proyecto de las características deseadas ha sido Olmos, en la región Lambayeque, inaugurado en noviembre del 2014, con una inversión del orden de 580 millones de dólares (MMMUS$), sin contar una central hidroeléctrica de 51 MW, que se encuentra en construcción y prevista para una puesta en operación comercial (POC) en octubre del año 2020, con una inversión de 91 MMUS$. Fueron 90 años de espera hasta que se hizo realidad. Queda claro que tamañas inversiones no son fáciles de estructurar y tienen muchos años para su maduración. La priorización de hidroeléctricas en proyectos combinados con proyectos de irrigación va devenir inexorablemente en la paralización de la construcción de generadoras hidráulicas que puedan incluirse en la oferta.  

LA AMPLIACIÓN DE PARTICIPACIÓN DE CENTRALES RER EN EL CONSUMO NACIONAL IMPACTARÁ EN LA TARIFA AL CONSUMIDOR FINAL

La segunda disposición complementaria modificatoria plantea que la participación en el consumo nacional de electricidad, que hoy está fijada en 5%, debería ampliarse a 10% en el 2021 y al 20% en el 2030. Hay que tener en cuenta que por más que haya disminuido el precio del monómico de energía (potencia + energía), la inclusión de la generación RER según la normativa vigente (DL 1002), implica un cargo adicional en la factura del consumidor final, que hoy llega a 4%. Con lo planteado fácilmente podríamos llegar a no menos de 6% de sobreprecio en el 2021.

El impacto real al consumidor dependerá de cuanto de oferta por cada tipo de RER se desee. Una cuantificación económica es indispensable, pues más allá del cargo, la oferta RER aporta energía pero no la potencia suficiente (cobertura para atender consumo simultáneo del sistema)

HAY QUE EXPLICAR LOS FUNDAMENTOS POR LOS CUALES SE DEBERÍA AUMENTAR LA POTENCIA DE LAS HIDROELÉCTRICAS RER A 50 MW

La tercera disposición complementaria modificatoria, que parece copiada de alguna propuesta del Poder Ejecutivo, pues hace referencia que es un Decreto Legislativo, pretende que la potencia de las centrales hidroeléctricas consideradas como RER se incremente de 20 a 50 MW. Antes que nada, no he leído ni escuchado argumento alguno porque se determinó que 20 MW sea el valor para que una hidroeléctrica sea considerada como renovable no convencional. Con mayor razón el autor del PL debería pedirle a los que le han elaborado el documento que fundamenten porque debería elevarse a 50 MW la potencia.

Hoy no hay razón alguna por la que una hidroeléctrica de 20 MW tenga que remunerarse con una prima que ingresa como un costo adicional al consumidor final, lo más razonable es que participen en las licitaciones que conduce Osinergmin para atender la demanda futura de los concesionarias de distribución. Es obvio que mantener el régimen actual y encima incrementarse la potencia no tiene racionalidad económica.

En definitiva se hace necesario un amplio debate del proyecto presentado por el congresista Yuyes, que integra la bancada que tiene la mayoría parlamentaria. El intercambio de opiniones tiene que ser técnico desplazando cualquier preferencia por determinada tecnología de generación eléctrica.