Viernes 26 de abril 2024 | Contáctenos
El secretario de Estado, Rex Tillerson, dijo que Estados Unidos estaba buscando maneras de presionar a Corea del Norte sobre su programa nuclear, mientras los medios estatales norcoreanos advirtieron a los estadounidenses de un "poderoso ataque preventivo" y dijeron que no "se metan con nosotros".
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha tomado una línea dura con el líder norcoreano Kim Jong Un, quien ha rechazado las advertencias de su principal aliado China y ha procedido con programas nucleares y de misiles desafiando las sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Corea del Norte amenaza regularmente con destruir a Japón, Corea del Sur y Estados Unidos, y no ha mostrado ningún descontento en su beligerancia después de una fallida prueba de misiles el domingo, un día después de poner una gran cantidad de misiles en un desfile en Pyongyang.
"Estamos revisando todo el estatus de Corea del Norte, tanto en términos de patrocinio estatal del terrorismo como de otras maneras en las que podemos presionar al régimen de Pyongyang para que vuelva a comprometerse con nosotros, pero vuelva a comprometerse con nosotros sobre una base diferente a la de las conversaciones anteriores ", dijo Tillerson a periodistas en Washington el miércoles.
El vicepresidente estadounidense, Mike Pence, en una gira de aliados asiáticos, ha dicho repetidamente que la "era de la paciencia estratégica" con Corea del Norte ha terminado.
El portavoz de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, en una visita a Londres, dijo que la opción militar debe ser parte de la presión ejercida.
"Permitir que este dictador tenga ese tipo de poder no es algo que las naciones civilizadas puedan permitir que suceda", dijo en referencia a Kim. Ryan dijo que se siente alentado por los resultados de los esfuerzos por trabajar con China para reducir las tensiones, pero que es inaceptable que Corea del Norte pueda atacar aliados con armas nucleares.
Corea Norte y Corea del Sur están técnicamente todavía en guerra porque su conflicto de 1950-53 terminó en una tregua, no un tratado de paz.
El presidente interino de Corea del Sur, Hwang Kyo-ahn, en una reunión con altos funcionarios el jueves, pidió repetidamente a los ministerios militares y de seguridad que mantuvieran la vigilancia.
El Ministerio de Defensa dijo que las fuerzas aéreas estadounidenses y surcoreanas estaban llevando a cabo un ejercicio de entrenamiento anual, cuyo nombre en clave es Max Thunder, hasta el 28 de abril. Corea del Norte rutinariamente califica estos ejercicios de preparativos para una invasión.
Los candidatos presidenciales de Corea del Sur se enfrentaron el miércoles por la noche en un debate televisivo sobre el planeado sistema antimisiles Terminal de Alta Altitud (THAAD), que ha enfurecido a China. Frontrunner Moon Jae-in fue criticado por dejar sus opciones abiertas antes de las elecciones del 9 de mayo.
El lunes, Hwang y Pence reafirmaron sus planes para seguir adelante con el THAAD, pero la decisión dependerá del próximo presidente coreano. Por su parte, China dice que el poderoso radar del sistema es una amenaza para su seguridad.
El Norte ha advertido de un ataque nuclear contra Estados Unidos si es provocado. Ha dicho que ha desarrollado un misil que puede golpear a los Estados Unidos, pero funcionarios y expertos creen que es un tiempo lejos de dominar la tecnología necesaria, incluida la miniaturización de una ojiva nuclear.
Estados Unidos y Rusia se enfrentaron el miércoles a las Naciones Unidas por una declaración del Consejo de Seguridad elaborada por Estados Unidos para condenar la última prueba fallida de misiles balísticos de Corea del Norte. Los diplomáticos dijeron que China había aceptado la declaración.
Tales declaraciones por el consejo de 15 miembros deben ser acordadas por consenso. En declaraciones anteriores que denunciaban lanzamientos de misiles anteriores "acogió con beneplácito los esfuerzos de los miembros del consejo, así como de otros estados, para facilitar una solución pacífica e integral a través del diálogo". El último proyecto de declaración cayó "a través del diálogo" y Rusia pidió que se incluya de nuevo.
"Cuando pedimos restaurar el lenguaje acordado que era de importancia política y expresamos nuestro compromiso de continuar trabajando en el proyecto ... la delegación de Estados Unidos sin dar ninguna explicación canceló la labor sobre el proyecto", dijo la misión rusa de la ONU en un comunicado .
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