La reunión, que marcaría el primer encuentro cara a cara entre un presidente estadounidense y un líder norcoreano, estaba programada para el 12 de junio.
Las fuerzas surcoreanas llevaron a cabo el simulacro solo, pero se planean nuevos ejercicios conjuntos con los Estados Unidos en un intento de recordar al Norte la potencia de fuego que se alineaba en su contra.
Tres de los misiles desembarcaron entre 300 y 350 kilómetros de la península de Oga en la prefectura de Akita, según el ministro de Defensa del país, Tomomi Inada.
La última prueba fue anunciada en la televisión estatal y poco después se detectó un sismo de magnitud 5,3 cerca del sitio nuclear subterráneo Punggye-ri.