Corea del Sur realiza simulacros de ataque y advierte de más lanzamientos por Corea del Norte

Corea del Sur ha llevado a cabo un simulacro de ataque contra el sitio de pruebas nucleares de Corea del Norte en una enorme demostración de fuerza después de que Pyongyang detonara lo que afirmaba ser una bomba de hidrógeno.

Seúl también aprobó el despliegue completo de un sistema antimisiles estadounidense en otro signo que intenta abordar las provocaciones de Corea del Norte con recordatorios de su propio poder de fuego militar, manteniendo la puerta abierta al diálogo.

Funcionarios de inteligencia de Corea del Sur dijeron que había indicios de que el Norte se estaba preparando para probar el lanzamiento de otro misil balístico, aunque no dijeron cuando creyeron que los lanzamientos tendrían lugar.

El Ejército y los simulacros de la fuerza aérea, celebrados en un lugar no revelado el lunes por la mañana, involucraron el lanzamiento de misiles balísticos en un simulacro de ataque contra el sitio de pruebas nucleares Punggye-ri de Corea del Norte - la escena de la detonación controlada del domingo de Pyongyang afirmó ser una poderosa bomba de hidrógeno capaz de ser cargado en un misil balístico intercontinental.

Las fuerzas surcoreanas llevaron a cabo el simulacro solo, pero se planean nuevos ejercicios conjuntos con los Estados Unidos en un intento de recordar al Norte la potencia de fuego que se alineaba en su contra, de acuerdo con los jefes de Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur.

Además, Seúl y Washington están considerando el despliegue de un portaaviones estadounidense, un bombardero estratégico y otro material militar a la península coreana en respuesta a la prueba del domingo.

Los simulacros de fuego en vivo del lunes se llevaron a cabo horas después de que James Mattis, el secretario de Defensa de Estados Unidos, dijera que habría una "respuesta militar masiva" si Corea del Norte amenazaba a EE.UU. o a cualquiera de sus aliados.

"Cualquier amenaza a Estados Unidos o sus territorios, incluyendo a Guam o a nuestros aliados, se verá con una respuesta militar masiva, una respuesta efectiva y abrumadora", dijo después de reunirse con Donald Trump y su equipo de seguridad nacional.

Mattis agregó: "No estamos mirando a la aniquilación total de un país, pero como he dicho, tenemos muchas opciones para hacerlo."

Suiza, que tiene tropas desplegadas en la zona de demarcación entre Corea del Sur y Corea del Norte, se ofreció a ayudar como mediador en la crisis, incluyendo la celebración de conversaciones ministeriales. "Es hora de sentarse en una mesa", dijo la presidenta suiza Doris Leuthard. "Las grandes potencias tienen una responsabilidad".

En una señal de que el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, está endureciendo su postura hacia Pyongyang, su gobierno aprobó despliegues adicionales de un controvertido sistema de defensa antimisiles, posiblemente esta semana.