Alarmante inacción gubernamental en sector energético

Nueve meses transcurridos en la gestión de gobierno de Pedro Pablo Kuczynski y los agentes del sector energético, prestadores de servicio y consumidores, perciben una mezcla de parálisis de iniciativas por parte del titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Gonzalo Tamayo. Abundante declaración con aires de sapiencia y nula acción para fijar un derrotero.

En ese contexto, los operadores del mercado de electricidad han tomado la delantera mediante declaraciones a los medios de comunicación,  a la vez que en el Congreso de la República ya se tienen por lo menos dos proyectos de ley (PL) en marcha en la Comisión de Energía.

LOS INTERESADOS EN ENERGÍAS RENOVABLES ESTÁN MARCANDO LA AGENDA DE DISCUSIÓN

Tanto en el Congreso, como en el despliegue mediático, la generación de electricidad con recursos energéticos renovables (RER) domina la agenda de discusión. El énfasis se ha puesto en dos puntos: el interés en ampliar la participación de aquellas en el consumo nacional  y obtener una remuneración fija por la capacidad instalada disponible para atender a la demanda, conocida en el argot del sector como potencia firme.

Hoy, las energías RER tienen la posibilidad de participar hasta con un 5% del consumo nacional, según la legislación vigente, que data de mayo del 2008 (DL 1002), la que también señala que cada 5 años se podrá variar el porcentaje, basta una Resolución Ministerial (RM). Es decir, en mayo del próximo año se tendrá que decidir si se mantiene o amplía el porcentaje. La posición de los inversionistas es naturalmente por el incremento.

LA PREDICTIBILIDAD COMO ARGUMENTO PARA LAS ENERGÍAS RER.

La discusión sobre la participación porcentual de las RER en el consumo nacional parte de una premisa, que cuando se legisló en el año 2008, se identificaban tres puntos sensibles: no predictibles en su régimen de producción, dudas sobre la capacidad del Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN) de poder responder en forma inmediata ante un ingreso o salida abrupta de sus unidades de generación y los montos elevados de inversión

Hoy, que hay unidades RER eólicas, solares y de biomasa de residuos sólidos urbanos y agrícolas; con experiencia operativa que van desde 2 a 5 años. Se tiene por locación geográfica, información de la producción que era la variable  donde había mayores dudas.

Revisando las cifras, se puede afirmar que la entrega promedio al SEIN respecto  a la capacidad instalada, variable que se denomina factor de planta, ha sido del orden de 45% para eólicas y 34% para solares. En el caso de hidroeléctricas y termoeléctricas, este ratio está entre 70% y 80%, lo que significa que éstas pueden atender demandas mucho mayores que en las unidades RER, para el mismo tamaño de planta.

Los RER lovers, con las cifras referidas afirman que ya hay predictibilidad y que no ha habido problemas en la operación del SEIN y por tanto deberían tener mayor participación en el consumo.

¿Será verdad tanta belleza? Corresponde al MEM consultar a los especialistas con formación académica en meteorología, si con las experiencias vividas ya se puede afirmar que hay una tendencia o se necesita períodos más largos de análisis.  

LA DISMINUCIÓN DEL PRECIO DE LA ENERGÍA RER

En el 2008 cuando se promulga la legislación que rige a las energías RER, y se establece el 5% de participación en el consumo nacional, en la decisión influyó el monto de inversión para constituir centrales, que eran elevados y éstos se trasladarían al precio de la electricidad generada, que la tenía que pagar el consumidor final. En el caso de solares se registraban cifras del orden de 250 US$/MWH y en eólicas de 140 US$/MWH; mientras que el precio a nivel de generación de las termoeléctricas era del orden de 50 US$/MWH y las hidroeléctricas de 60 US$/MWH.

En los 9 años transcurridos desde que se legisló, los precios han descendido drásticamente. En la cuarta subasta conducida por el Osinergmin en febrero del año pasado, la italiana Enel Green Power, se adjudicó contratos para 126 MW eólicos a 37.83 US$/MWH y 144.48 MW solares a 47.98 US$/MWH, mientras que el precio a nivel de generación hidrotérmico ascienden a 62.16 US$/MWH. Queda meridianamente claro que hoy las energías RER son muy competitivas en precio.

LA DISMINUCIÓN DE PRECIOS DE LAS RER NO HA SIGNIFICADO QUE LAS TARIFAS A USUARIO FINAL DISMINUYAN

Los fieles creyentes y los conversos a la energía verde, con las dos variables auspiciosas registradas: comportamiento similar de la oferta en unos pocos años y el bajo precio de venta, exigen hoy a la autoridad tres cosas: incrementar el porcentaje de participación de 5% al 10% para el 2021 y a no menos de 20% en el 2030; asimismo que la potencia límite de 20 MW para que una central hidráulica califique como RER sea incrementada a 50 MW. Estas aspiraciones están contenidas en el PL-1174/2016-CR, presentado por el congresista representante por Tumbes, de la bancada de Fuerza Popular, Juan Carlos Yuyes Meza. Un tercer pedido es el reconocimiento de una potencia firme, sostenido por el Country Manager de Enel Perú, el ciudadano español, Carlos Temboury,  que ha decidido entrar al intercambio público de pareceres.

Hoy el ingreso de las centrales RER constituye un adicional a pagar por los consumidores en la tarifa eléctrica, que se le conoce con el nombre de  “prima RER”. Este monto lo pagamos  independientemente si el precio se incremente o disminuya por el abastecimiento convencional hidrotérmico. En buen romance, de la cacareada disminución de los costos de las RER lo que consigue el consumidor es que el precio se le incremente menos que antes, pero alza al fin y al cabo.

AFIRMACIONES ERRADAS DEL REPRESENTANTE DE ENEL EN EL PERÚ

El señor Temboury en declaraciones publicadas el pasado mes de abril en la revista de un diario económico local, minimiza el impacto de la “prima” haciendo afirmaciones erradas: “…similar a lo retribuido a las centrales del Nodo Energético”. Equivocada frase sentenciosa. Si revisamos la Resolución 060-2017-OS/CD, de fecha 11 de abril pasado, (Tarifas en Barra período mayo 2017-abril 2018), el recargo por el Nodo Energético asciende a 3.64 soles/KW mientras que el de “primas” a 7.08 soles/KW; es decir que es 95% mayor. Pero no solo eso, es el cargo más alto de todos aquellos que se incluyen en el concepto denominado Peaje de Conexión al Sistema Principal de Transmisión y el impacto de las primas es de 3.7% en la facturación a consumidor final en Media Tensión (Clientes Industriales y Comerciales) y de 2.6% en los consumidores en Baja Tensión (domicilios, pequeñas industrias y comercio)

NO ES SUFICIENTE TENER BUEN PRECIO PARA SER COMPETITIVO EN ELECTRICIDAD

Más allá del buen precio, que es una variable importante; es imprescindible tener una capacidad de producción instalada que pueda entregar el mayor valor posible en condiciones de alta demanda, es decir asegurar potencia firme. El parque hidrotérmico del SEIN opera con una capacidad de poder cubrir picos importantes del consumo, en promedio trabajan al 80% de su capacidad máxima.

Tomando como referencia las centrales en construcción de Enel Green Power, la central eólica que instalará en la provincia de Nazca de la región Ica, tendrá un suministro promedio de 52% de su máxima capacidad y la solar que instalará en la región Moquegua, entregará en promedio el 33% de capacidad máxima.

Los promotores de las RER hoy reclaman que se les reconozca potencia firme, lo que habría que preguntarse a la luz de la estadística existente es ¿qué potencia firme respecto a su capacidad máxima podrán entregar en el horario de máxima demanda (18.00 a 23. 00 horas) y específicamente a la hora que se produce la misma, que corresponde al horario comprendido entre las 19.00 a 20 horas? La autoridad tiene que tener bien claro esto y evaluar la petición que trae subyacente el mensaje que se trabaje a triple horario tarifario como en el caso de Chile.

ES UN TEMA ANTIGUO DONDE ES IMPERIOSO QUE EL MEM RECUPERE INICIATIVA

Como se observa, la discusión de la participación de las RER en el consumo nacional, no solo es el de soñar con un mundo verde y entonar con el cantante argentino Diego Torres, la canción “Color Esperanza”. Hay una racionalidad económica compleja por debatir y de la cual los consumidores no podemos ponernos al margen. Empezamos participando en el debate público, a la vez demandamos de las autoridades del sector que sean interlocutores informados, oportunos y justos.